- Nunca te dejaré ir. Te quiero demasiado. Somos parte de un único ser - había sentenciado, cariñosamente acosadora justo debajo de ella.
- No le llames a esto amor. Esto es una esclavitud. No me dejas ser, desarrollarme como ente único. Siempre estas ahí, robándome parte de mi identidad. Por tu culpa, no sé quien soy, ni seré capaz de averiguarlo. Lo único que deseo es que desaparezcas para siempre.
No se sabe si alguien escuchó sus plegarias, pero entonces una mano... (bondadosa, despistada o simplemente anhelante de descanso)... apagó la luz.
Quizá Sietepatas encuentre refugio en las grandes sombras... cuando llegue el día...
Siempre hay dos versiones para una misma historia.
ResponderEliminarLas sombras cuentan cosas que la luz calla... ¿o es a la inversa?.
Somos sombra o somos luz... ¿podriamos vivir sin sombra?... ¿ello nos condenaria a tinieblas?...
A saber.
Bicos.
Podría decir muchas cosas, bueno perdón no tantas, pero si que me ha gustado las dos variaciones de una misma realidad minúscula.
ResponderEliminarBesos
las luces se apagan, y se encienden también. creo que este arácnido tendrá finales alterantivos cada día, según la posición del interruptor. un poco desgastante, sí, pero de lo más entretenido! además todavía le quedan 7 patas. como las vidas gatunas.
ResponderEliminarHay sombras demasiado alargadas que impiden desarrollarnos. Tuvo suerte Sietepatas. La oscuridad la rescató!
ResponderEliminarBico imaginativo!!
¿Arañas siamesas? ¿o demasiada tela emocional?
ResponderEliminarsaludos
Claro claro, agora é a versión dende o outro lado do espello. Ándame con tino cos espellos, que despois acaba un por non saber cal é o "noso" lado.
ResponderEliminar(Antes escribín outro comentario que Bloger non me deixou incorporar. Se cadra era moi X jajaja. Quedará colgado "no outro lado...)
Bicos sin reflexos
Eso demuestra que hay que tener cuidado con lo que se desea!
ResponderEliminarDe pronto me he puesto triste: alguna gente deseosa de alejarse para siempre de sus sombras, decide apagar la luz por su propia cuenta