viernes, 31 de octubre de 2008

El lado oscuro

- Me caeré
- No, no lo harás. Yo te sujetaré. Venga, de una en una.
- Está bien - Sietepatas avanzó tímidamente para subir pared arriba intentando despistar a la gravedad. Una..... Dos... Tres. Cuatro, cinco seis y siete.
- ¿Lo ves?, no pasa nada, yo te voy dando el apoyo que necesitas - dijo su sombra justo debajo de ella.
Se sujetaban mutua y recíprocamente.
Así empezó aquel amor. Juntaban sus patitas como dos enamoradas en mundos separados por un fino cristal invisible.
Mientras ella estuviese ahí no se caería. Juntas recorrerían la pared entera, sin molestar a nadie. ¿Y a quién le importa?.

Pero todo lo que empieza....
Antes de que hubiese acabado la noche y la luz del día empezase a iluminar aquel amor imposible, pues eran de especies diferentes a pesar del parecido, alguien.... (una mano envidiosa, mala, o quizá sólo ignorante).... apagó la luz.

6 comentarios:

  1. Como me encanta esa imaginación que tienes pitima, le das vida a cualquier cosa...

    Un abrazo muy grande, con mucha luz.

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  2. Estes capulllos de Fenosa sempre cortando a luz no momento máis inoportuno...

    (Así e todo a cor da luz era chula de moito carallo. Apagala ten que ter moito máis delicto ainda).
    Ánimo que outono xa remata!

    Bicos eléctricos

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  3. Sin duda su mejor amiga (la sombra). Me encanta el binomio tan especial que has creado en esta historia. el apoyo justo y necesario.
    Y a veces no nos fiamos ni de nuestra sombra ¿te das cuenta?
    Lo de la mano....un final como la vida misma.
    Bicazosss

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  4. Si, la mano es como la vida misma, algunos no pueden vivir ni con su propia sombra. Bicos.

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  5. para un amor así hay que ser muy confiada.
    ¿no había oído la araña lo de no fiarse ni de su sombra?

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  6. Pero cómo me puede gustar tanto esta canción!!!!!!!!! Estoy echando una mirá a tu blog y me la acabo de topar. Esta canción era que la usaba antaño para decirle a M. lo mucho que odiaba que no me quisiese.
    Un (b)eso agradecido

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