miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ilusiones

 Qué le vamos a hacer...
Estámosche Ben
Sí. Ben. Ben.
Ni siquiera pueden dar vueltas alrededor del tronco como si fuese un improvisado tiovivo. Colocadas así, apuntando hacia el cielo como si pudiesen despegar en cualquier momento, ilusionan mi vista un vez más. Una ilusión. Ellas brotaron cerca del suelo, así que envidian a las mejor colocadas, arriba, en lo más alto de la copa del árbol. Pobrecitas, como si cuando al fin sean libres (en el momento de escribir estas letras ya lo son...) les fuesen a quedar fuerzas para algo más que dejarse llevar por el arbitrario viento hasta el suelo. Muertas, bellos cadáveres amarillos, pardos, marrones, casi negros, transformándose en humus... en humus... en comida, en comida para el árbol, su árbol, nuestro árbol...
Y las ilusiones son lo más importante. Porque si no hay ilusión qué nos va a quedar en vida.... Por mucho que se tenga, por mucho que se pueda tener, si no existe la ilusión se acabaron las ganas de vivir, los sueños... los sueños... que no se acaben los sueños. No. De momento... No.


Ese árbol que plantamos un día delante de la ventana de la cocina es un espectáculo. Todas las estaciones nos regala la vista, nos regala ilusión, over and over and over again.






lunes, 16 de noviembre de 2009

Danzando con el fuego

Me mojé mucho. Es que cayó una buena. Ven, pasa, me dijo seductor. Sácate esa ropa, ponte cómoda.
Me quedé mirándolo, con gesto divertido. El sonrió, seguro de sí continuó: Encendí la chimenea, mira que fuego más juguetón...
Y lo hice, ¿por qué no?...  Me quedé hipnotizada con su baile, sensual y caluroso. Me quité la ropa... y bailé... con él.
Todos y todas bailamos con él  ¡Menuda fiesta! Y quién podría haberse resistido...
Es que nos mojamos mucho, y no es plan aguantarse con la ropa puesta... toda mojada...



jueves, 12 de noviembre de 2009

Casi SER o casi, NO SER

¡¡Mira mami lo que hace!! ¡Es fascinante!



Fascinante.... jejeje. Tiene cuatro años y lo fascinante es verlo mover el ratón un poco torpe, porque sus deditos apenas llegan para darle al botón que mueve el mundo virtual. Pero ahí está, fascinado, enganchado al robot!! Machinarium se llama el juego que lo tiene embobado. Ya sabe abrir el juego, pasar de pantalla y... ¡¡machacar a su madre para que lo saque de apuros en los rompecabezas!!
A mi me tiene asombrada cómo gana destreza y rápidamente aprende cosas que para nosotros, a su edad, estaban tan lejos....
Y ahora casi todo está aquí, encerrado en esta máquina cuyos cables llegan hasta el infinito y más allá: trabajo, arte, ocio, comunicación, respuestas, sociedad, pasado, presente, futuro, todo lo que pueda hacer falta, y ya casi no sabemos vivir sin la máquina, casi no podemos vivir sin la conexión... 


Parece que si no eres aquí, casi no eres. Y quizá en un futuro, y no muy lejano, los que no estén aquí, de alta, con su perfil, su puesta en escena, en el mundo... virtual, simplemente... y casi casi... NO EXISTAN!


¡Mira mami, arranqué el váter! ¡Lo conseguí!


Un poco de poesía difusa:



jueves, 5 de noviembre de 2009

Bittersweet


El árbol es un Liriodendron. El viento todavía venía del Sur, húmedo y caliente, confundiendo a las pobres hojas: las que no saben si dejarse caer y las incipientes que todavía brotan sin entender que hace la generación precedente por allí.... ¿Acaso no quedaron en dejar desnudo al árbol?
Estos cambios, este improvisar, no va nada con el espíritu natural. Acabaremos desquiciados...


La música es de Apocalyptica y los que cantan son  Ville Valo, de HIM, y  Laury Ylönen, de The Rasmus,
Y quienes mejor que los finlandeses van a saber de la llegada del  F R I O
Emocionante contraste de voces, enredadas en esos desgarradores Cellos...