viernes, 29 de mayo de 2009

Estas estúpidas ansias de arreglar el mundo

Mira el suelo. Ha entrado agua hasta el pasillo.
¿Pero por dónde?
No sé. Voy a limpiarla.
Fuera llueve. La ventana no parece rota. ¿De dónde viene toda esta agua?
Ya no llueve. Ahora estoy limpiando las esquinas del techo. Telarañas y polvo.
Mira, pajarillos. El salón está lleno de pajarillos. Los cojo en mis manos con cuidado. Se dejan coger, aunque también se revuelven un poco cuando se sienten atrapados. Abro la ventana para dejarlos ir. Uno. Dos. Tres.
Mi gente me mira extrañamente... como si fuese una heroína, capaz de coger pajarillos y salvarlos. Pero no hay mérito... ellos se dejan coger.
Y ahí está el tipo ese. Es un vendedor, disfrazado de buen samaritano. Talentoso charlatán. Pobre, tiene que ganarse la vida. Pero no puede quedarse a solas en casa con el pretexto de hacer un ambiente más agradable... jajaja, como en el programa ese que te hacen una casa nueva... No.
Pues díselo.
Eso haré.
Oiga, no vaya a pensar que lo vamos a dejar aquí a solas... (no se acaba de creer que me atreviese a decírselo, me mira sorprendido... No esperaba verme tan resuelta. Yo siempre dudo)
Bueno, entonces déjame que te enseñe el catálogo de productos.
(Mi chico me mira con cara de fastidio)
De algo tiene que vivir la gente: podríamos comprarle la almohada ya que no podemos permitirnos el colchón.
Está bien, pero la usarás tú.
Pero la tuya está hecha polvo, deberías cambiarla. Cualquier día le salen patas, o los ácaros se la llevan a rastro.
No pienso cambiar la almohada. Sabes que no me acostumbro. Esta la tengo domada.
La tienes algo más que domada. Pero vale, yo me la quedo.

martes, 19 de mayo de 2009

Y tú... ¿cómo ves la Luna?

La luna es redonda. 
No lo es. Está achatada, o le faltan bocados, a veces por un lado, otras por otro.
La luna es redonda. No todo lo que ves es cierto. La luna es redonda, y siempre tiene el mismo tamaño.
Mentira: A veces crece, otras decrece y... desaparece. Se la come la oscura noche, que le va dando bocaditos cuando nadie mira, pero luego se siente culpable y los va vomitando, de uno en uno, otra vez al despiste, impecables, como si nunca se los hubiese comido...
La luz te hace creer esos extraordinarios cuentos. No me seas inocente.
A mí me gustan los cuentos.

................
- Ay mi niña linda. Venga, deja de protestar que ya llegamos -  la bebé mira a su charlatán padre sin perder detalle, y sin dejar de protestar...
La pediatra sale dispuesta a bajar a la salita para su descanso. El papá llegó antes de tiempo. Un bendito (así lo describió ella misma después, cuando nos contó la historia...)

- ¡Qué padre más enamorado de su niña! - decía la enfermera - No paraba de hablarle, como si fuera mayor, como si le entendiese, me hizo mucha gracia -
- Es que es un bendito -  contestó la pediatra - siempre le habla así, es muy tierno...- 

- Mira quién está aquí.... Saluda a la doctora- dijo el papá
- Cinco meses ya ¿no? - la médica le hacía carantoñas al bebé 
- Sí - contestó su padre - ¿a que está bonita?, así sonriente casi ni se le nota ya ¿verdad? - 
- Bueno, notar, sí que se le nota... - contestó la pediatra - pero un poco menos - añadió para no contrariar al embelesado padre.

El bebé tenía la cabeza un poco deformada. En las primeras revisiones la pediatra lo constató. Ahora no entendía por qué aquellos papás, unos benditos tontos, no iban directamente a magistratura para denunciar el trato negligente recibido en el Hospital, al que se dirigieron con un volante preferente en el que se explicaba que el bebé tenía una deformación importante en la cabeza (no el típico achatamiento leve de dormir siempre del mismo lado...) que aun podía corregirse (antes de que se cerrasen los huesos del cráneo, especialmente los de la parte de atrás). 
Pero sólo consiguieron que le diesen cita para el neurólogo infantil para meses más tarde.
 Cuando volvieron a la consulta de la pediatra, contrariada les cambió el volante preferente por uno urgente. 
Consiguen que un neurólogo los reciba unos días más tarde por mediación de la persona responsable de la Atención al Paciente, que se dolió porque la madre se le echó a llorar de impotencia por no poder hacer nada para que, simplemente, el neurólogo aceptase ver al bebé lo antes posible....
Cuando por fin entran en la consulta del especialista, éste lee desinteresado el volante, aparentemente sin darle importancia, resignado a hacer un favor, y al fin, se decide a ver al bebé.... 
Al examinarlo cambia de actitud y acepta que es urgente, que hay que hacer algo pronto, pero es necesario comprobar si ya se han cerrado los huesos del cráneo, y si es así habrá que operar a la niña (entre una cosa y otra ha pasado mes y medio y el bebé sigue creciendo con la cabeza deformada).  Así que le hace un volante urgente para un TAC. 

Le dan cita para cuando el bebé tiene más de 5 meses.

La pediatra está indignada. Los padres estúpidamente resignados, ven la cabeza de su maravillosa niña cada vez más redonda... "ya casi ni se le nota... ¿verdad doctora?" 

Les gustan los cuentos. Y su niña es la más bonita del mundo.

domingo, 17 de mayo de 2009

Hoxe é o día das letras galegas

Resulta que teño amigos, agora, síntome comprendida e querida despois de toda unha vida de discreta convivencia. Non só a miña parella me coñece e me quere tal como son, tamén hai amigos.
Non teño moitos. Ó millor só un par deles. Poida que tres. Catro como moito. 
Despois teño xente cerca que me estima. Non teño inimigos que eu saiba. Son unha persoa de difícil acceso, e son moi conscente diso. Na miña familia somos así. Xenética, quizais, ou tamén pode que educación. Miña nai pasouno mal e tratou de protexernos, de educarnos na desconfianza e na autoprotección, para evitarnos problemas.  Se tiñamos un  conflicto, probablemente era culpa nosa, por meternos onde non nos chamaban, por non manternos ó marxe.
Equivocada. Non se pode ir pola vida fuxindo. Aprendino pola miña conta.
Curiosamente, miña nai tamén me aleccionou un día, sen sospeitar que ía tomala moi en serio, inda que despois eso mismo a contrariase: "non deixes de facer nunca nada só por medo".

Os galegos somos de carácter reservado e precavido. Así acabamos moitas veces na rutina de deixar facer, de non impoñernos, de non loitar polo noso, de facer de menos a nosa cultura, a nosa língua... Acabamos por deixarnos pisar. Resignados, qué lle imos facer... Xa forma parte da nosa idiosincrasia. E cando alguén tenta facer algo, levantar a voz, terá que ser un radical, un tolo...

Eu tiven medo durante moito tempo. Sempre quixen pasar desapercibida para non ter problemas. Pero eso non é vida. Hai que facer o que hai que facer.

Reservándonos tanto, sen deixarnos ver, é difícil facer amigos, e inimigos tamén... 

Hai tempo cheguei a conclusión de que é millor non ter amigos que telos de mentira.
 
Pasoume algo inquedante dun tempo a esta parte. A hipocresía cóstame (non confundir coa retranca galega, que aí síntome como peixe na auga), así que sempre fun de carácter reservado, correcta, amable, pero reservada, tentando fuxir da hipocresía social. Pero pouco a pouco fun madurando, e relaxándome, levantei un pouco o muro, porque atopei xente que pagaba a pena coñecer...  ¡e foi todo un éxito! ¡gusteilles!... jajajaja. Inquedante. ¿Será que non son un becho raro? jajaja

Un pouco rara son, pero aínda así, coa miña rareza, son estimada e incluso... ¡querida!

O significado de RARo/a é amplo. Pode ser positivo, singular... pero tamén negativo, unha trastornada, unha tola... unha sociópata, unha inaceptada... unha excéntrica, unha friki... Así non é extrano que os raros tratemos de ocultar esa condición, de non dala a demostrar. Ó final queremos que nos queiran, coma todos...

E se cadra non son eu tan rara como pensaba... jajajaja. Cousas que se nos meten ás veces na seseira. Unha máis das miñas soberbias.. jajaja. 


Foto: boa comuflaxe (A Madroa, zoo de Vigo)

(Nota: Traducción al castellano de esta entrada en los comentarios)

viernes, 15 de mayo de 2009

Esclava de las hormonas

Me he ralentizado. Ahora me acuerdo de esto. Este cansancio, estas pocas ganas de nada, estas emociones encontradas. Y mientras yo misma me ralentizo (hacia afuera),  mi metabolismo, mi corazón y mi ritmo respiratorio se aceleran (hacia adentro), y las hormonas me producen una extraña y perpetua indigestión mezclada con unas ganas de comer que no conoce límites, como si cuanto más fuese a comer mejor fuese a encontrarme, cuando sé que no, que debo controlarme. Mi vida se ha vuelto tan.... orgánica.  Y los sabores, y los olores, y la memoria, y todo, todo es distinto. ¿Es que ese montón de sustancias químicas nos controlan tanto tanto?. Y tanto. Y tanto que nos controlan. 

Mientras por fuera soy aburrimiento, irascibilidad, lentitud... por dentro todo son preparativos y acelerones, trabajando por y para ese nuevo ser, lo que no deja de ser un milagro, de todo menos aburrido.. ¡un espectaculo! ¡una revolución!  ¡Dentro de mi cuerpo! Mientras mi alma... o mi cabeza sólo quizá, que también está controlada por flujos químicos-eléctricos,  se encuentra a la deriva en un mar de dudas metafísicas. Quienes somos, de donde venimos, a donde vamos... y... ¿pero qué coño me pasa?, que es la más repetida... jajajaja

Bueno, mi cabeza, ¿mi yo?, me dice que esto es transitorio, como la energía del segundo trimestre, y la pesadez del tercero, y la depresión post-parto de después. Dentro de bastantes meses todo habrá terminado y volveré a sentirme plenamente yo, si todo va bien.
Y todo lo bueno: Mi niño. Mis niños lo valen todo y pagan cualquier molestia, porque son molestias, sólo son molestias. No estoy enferma. No estoy enferma. No.

Me da por pensar, a veces, en todas esas madres del tercer mundo, o en las nuestras, o en nuestras abuelas. Eso sí que fue duro. Eso sí que es duro. Madres en medio de guerras y hambrunas. Madres con sus bebés colgados del pecho mientras trabajan el campo, y sin ningún tipo de control en el embarazo...

Pero sólo lo pienso a veces, porque ni de pensar una tiene ganas... 

No recordaba tener tanta sensibilidad a los olores. Se hace insoportable por momentos. En la parte positiva está lo bien que me saben los alimentos.. Disfruto de cada bocado y del inesperado mundo de los sabores redescubiertos: la frescura de la ensalada, el dulzor de la uvas, los tomates, qué ricos los tomates, las fresas, el jamón, el queso,  qué me pierdo con el queso!!!, la tortilla de patata con cebolla, los melocotones, los kiwis, los aguacates, la pasta, aisss

El tocólogo dió por terminada su primera sesión conmigo diciendo: ¿alguna pregunta?
Esperé un par de segundos y con media sonrisa contesté: No, no.
Alguna pregunta... alguna pregunta... aissssss
Siempre he tenido un millón de preguntas, pero ahora, ahora tengo miles de millones....
...
¿Podrá ser el amor sólo un cócktel hormonal?
¿Y el instinto maternal?
¿Y nosotros, nosotros mismos tenemos sentido sin química?...

Tristeza, alegría, euforia, amor. Lo bueno y lo malo. La salud,  y la enfermedad.
Una cruz... Un regalo.


Este blog es posible que cambie: no escribo yo.... creo que las hormonas han tomado posesión de mi ser.  Quién sabe! Quizá se ponga más interesante!!  O quizá se ponga aburrido...  No sé. 
Quién sabe... 
Quien...
Lo que sea, aquí.. lo comparto.
 ¿Generosidad, necesidad, exhibicionismo....? 
Y algo de todo ¿no?

martes, 12 de mayo de 2009

Hasta siempre, Antonio Vega


Un momento en un agenda,
una décima de segundo más.
Vuela, va saltando de hoja en hoja,
mil millones de instantes de que hablar.

Una ráfaga de aire frío,
un molino de viento hace girar.
Sigue, va rodando sobre su eje,
describiendo una trayectoria más.

Y es que no hay nada mejor, que imaginar,
la física es un placer.
Es que no hay nada mejor que formular,
escuchar y oir a la vez.
Mide el ángulo, formado, por ti y por mi,
es, la solución, a algo muy común aquí.

Ahora tú, no dejes de hablar,
Somos, coordenadas de un par.
Incógnita que aún falta por despejar.

Busca un libro que diga "como",
luego otro que se titula "si",
sigue, un tercero llamado "nada",
es la forma del círculo sin fin.

Y es que no hay nada mejor que revolver
el tiempo con el café.
Es que no hay nada mejor que componer
sin guitarra ni papel.
Paralelas, vienen siguiéndome.
Espacio y tiempo juegan al ajedrez.

Ahora tú, no dejes de hablar.

lunes, 4 de mayo de 2009

Sabias humedades

create animated gif

Todo empezó en el agua...

Mínima lluvia dorada. ¿Puede una lluvia estar formada por tres pequeñísimas gotas?. Las tres fueron a parar al mismo lugar, un agujero, ínfima puerta permeable que las recogió con avidez y las hizo pasar al otro lado donde la capilaridad las deslizó suavemente a través del papel marcador, o quizá no fue tan suave, quizá fueron empujadas  e interrogadas sin tregua, no se podía apreciar tan bien la escena por la ventana a escala con todo el escenario y sus personajes. Bueno, no todos estaban a escala, siempre hay alguno que trasciende, que, tras banbalinas, lo dirije todo... ¿o no? En este caso ella, que después de producir la lluvia portadora de la respuesta como una Diosa del tiempo, era también espectadora, como yo, que primero fui la fuente del dorado conocimiento. Atentas esperábamos la respuesta del oráculo puesto en marcha por la moderna hechicera. 
Vimos como la humedad barría el seco medio para producir, casi al final de la ventana, una definida línea, mientras otra, mucho más tenue, se nos aparecía a medio camino entre la última (la llamada línea de control) y el principio del camino recorrido.
- Pues parece que va a ser que sí... - me dijo en tono confidencial y con una tierna sonrisa.
- Sí, eso parece - sonreí ilusionada ante la verdad antes sospechada casi cierta. Casi.
- Vamos a esperar unos segundos, a ver...
La línea era cada vez más clara, hasta que lo fue tanto como la primera en aparecer, la última paralela.
- Es que sí, sin duda. ¿Lo buscabais? - 
- Sí - dije rotunda y convencida. Feliz a pesar del tremendo dolor de espalda que tenía.
- Felicidades - 
Especial oráculo este que si dice que SÍ es del todo seguro, pero con el No no es de fiar: respetuoso con tu esperanza, o fatal con tu incertidumbre, según cómo se mire...
- Y lo siento - dijo cuando comprobó mis dificultades de movimiento.
- Ya - contesté sabiendo que debía decir adiós al Santo Ibuprofeno y hola al Paracetamol 1 gr, para que me hiciera cosquillas... Aissss

Esto me pasa por ponerme nerviosa con las imparidades y las singularidades. Nos gustan, nos llaman la atención, nos inquietan, pero finalmente buscamos ser pares y plurales, no lo podemos evitar, porque la soledad no es natural, y necesitamos que nos quieran.

Seremos cuatro pues, y seremos felices,  ¡cómo hasta ahora!,  y comeremos perdices...  ¡porque todo va a ir muy bien! ¡¡con dos Reisiños!!