Sigilosa entré pero él cuenta se dio.
Me miraba alegre y lleno de ilusión.-¿No me tienes miedo?- pregunté. Dijo - No
- Vengo a libertarte
- Llévame, por favor.
- Ya no quiero sufrir más - me dijo -
Quiero que me lleves a volar muy lejos.
Subir muy muy alto, y burlar la gravedad.
Quiero ser tu amante, y sé que tu me amarás
- Ya te amo pero hoy me voy a quedar.
Muchos hay que esperan un par de estas alas -
Le ayudé a ajustarlas y soltar lastre.
-¿Volveré a verte?
- Quizás sí, yo qué sé
- Podré ver un nuevo amanecer, desde el sol,
podré ver el cielo sobre el mar, reflejos.
Veloz cortar el aire en mi vuelo,
¿sabes qué? te voy a echar de menos.
Y la luz surgió, cautivadora
y yo me quedé, como siempre tan sola
agitó sus alas y allí voló
al paraíso donde nació
una vez
y otra vez
y otra vez
y otra vez
- Volveré a verte, quizá sí.