lunes, 22 de febrero de 2010

Voluntario y/o Reflejo

¿Ser feliz es un acto voluntario? ¿Es un acto reflejo? ¿Ambas? ¿Ninguna es correcta?
Me parece que es más bien voluntario. A veces pasan cosas que te lo ponen difícil, pero la voluntad se ejercita, y se hace fuerte repitiendo el ejercicio una y otra vez, como si de un músculo se tratase. Y así, cuanto menos lo trabajes, más difícil te lo pones…
Tonificación!!, tienes que chillarte por dentro. Venga! no te dejes vencer! Otros veinte abdominales más!! jaja
Y ser feliz es un poco contagioso. Las perOLYMPUS DIGITAL CAMERAsonas optimistas te ofrecen un influjo positivo que realmente incide en tu forma de ver la vida. Una sonrisa de fuera, generosa, puede ser tu salvación en un momento dado.
También están las tendencias. Claro. La genética. La educación. La familia. Los amigos. Y no es lo mismo vivir en un cuerpo atlético que en uno enclenque, necesitas más voluntad para ser feliz si eres por naturaleza de carácter pesimista… Y quizá sí que sea un acto reflejo para algunas personas lo de ser feliz o infeliz…
Y vivir. Vivir también puede ser un acto reflejo o un acto voluntario. Aquello de pasar la vida o que la vida pase por ti. Vivir y ser vivido. Enterarte de lo que te pasa, a ti y a tu alrededor. ¡Cuántos ni se enteran de la cuarta una mitad! Y nadie se entera de todo. Y así acabamos de nuevo en el tema de las percepciones…
Y siempre habrá quien esté mejor y quien esté peor que tú. Y siempre los habrá mejores y peores. La vida es un devenir de términos medios. Péndulos y ondas que nos rodean. Equilibrios más o menos inestables. Realidades móviles, con el tiempo y el espacio. Verdades que serán mentiras, mentiras que se convierten en verdad….. Pasados y Futuros unidos por un presente inequívoco difícil de percibir en toda su magnitud, por efímero e inestable….
Arenas movedizas.
La insoportable levedad del ser. Existencias antes ni sospechadas y ahora tan presentes y reales. Seres que desaparecen y parece un sueño que hubiesen estado ahí….  Y tu cabeza que se recrea en todas las mentiras de hoy, verdades del ayer, verdades del mañana…
¿Veinte años no es nada?
Se puede aprender a ser feliz, que lo sepáis todos los que no lo sabéis todavía….


Y a veces, 5 minutos lo son todo.



La foto es de hace 30 años. Lo que se ve detrás de mi es el monte de San Pedro, en Coruña. Los que conocen  A Coruña se darán cuenta de lo distinto que se ve…. Ese carro de vacas estaba aparcado enfrente de la casa de nuestro vecino, que reformada y sacando las cortes fue la casa de las chiquilinas….. Pues sí, viví al lado de un burdel…., en plena plaza de Los Rosales de hoy, algún día os contaré… jaja. Ahora hay toboganes y columpios para los niños. Yo recuerdo jugar en aquel carro dando volteretas y haciendo tanto ejercicio como los niños de ahora cuando se enredan en las nuevas atracciones. También teníamos, los niños del barrio, un columpio que recuerdo enorme, con una tablita y dos cuerdas colgando entre dos eucaliptos gigantes. Recuerdo ir a columpiarme por las tardes mientras los gaiteiros ensayaban en aquel claro de monte, cerca de nuestras casas, y yo subía más y más alto. A veces nos daban dos conchas de vieira y nos dejaban tocar con ellos. Aquellas felices tardes de verano, que tan lejos quedan ya…
Por cierto, la foto la sacó mi querida hermana, que fue la fotógrafa oficial de todos los eventos familiares durante mucho tiempo. Es una foto estupenda ¿a que sí?
Había prometido, en la Chousa, publicar una foto vestida de mi primera comunión. Y aquí está. Sen tempo non foi… jajaja

miércoles, 10 de febrero de 2010

Entre dos....

Ya alguna vez (muchas, quizá todas las veces que escribo...) he tocado el tema de las percepciones.
Las teorías (¡y las prácticas!) del conocimiento sí que me traen de cabeza a mi. El cómo se confecciona nuestra realidad, el cuándo el mundo que nos rodea se nos va completando, adquiriendo más y más matices ¿Acercándose a la auténtica realidad? ¿Quizá alejándose?
Si es que tenemos dos cabezas. Dos! Un par! Bicéfalos! Qué contrariedad esta paridad tan convincente, tan real!!
No es ya ningún secreto para los que me han leído últimamente mi gusto por lo impar, por el tres muy especialmente.... Pero aquella paridad es demasiado manifiesta, demasiado sensible para negarla. Aunque si algo he aprendido en mi vida es que las cosas no son como parecen, y a veces parecen lo contrario de lo que son.... Nunca podemos fiarnos del todo. Siempre nos faltarán datos, percepciones, detalles, para analizar todo en un conjunto lo bastante amplio para tener menos margen de error acercándonos a la realidad. Y hasta puede que cuantos más datos tengas más borroso se haga todo. Si no sabes montar el puzle de poco vale tener muchas y pequeñas piezas.
Nuestras cabezas (los hemisferios), están separadas físicamente, pero conectadas por un denominado cuerpo calloso (un nombre que se me antoja... poco apropiado), un haz de fibras nerviosas de extraordinaria importancia, un nexo que las hace siamesas.  
Es un conjunto de dos, que han de colaborar y hacer un equipo. No podrían vivir la una sin la otra. Se necesitan. A veces se llevan la contraria, pero tarde o temprano han de llegar a una solución conjunta, a un análisis final. 
Aquellas personas que no tienen este cuerpo calloso (que las hay), presentan un desorden importante, que las hace portadoras de dos cerebros especializados en campos complementarios incapaces de procesar la información juntos.


El hemisferio derecho es el de la percepción, es el coleccionista de sensaciones, de estampas, de detalles, de datos. Qué importante es esto. Cómo vamos a funcionar si no tenemos vía de entrada. Es el hemisferio del arte, de la sensibilidad, de la intuición, del todo, de la comunión con el cosmos, del Nirvana que decía ella...
Este cerebro es extrospección.


El otro cerebro, el hemisferio izquierdo, es la colección y el análisis. Los recuerdos, el aprendizaje, lo bien aprendido y lo mal aprendido, las buenas y las malas costumbres. La introspección, el egoísmo, el significado del yo, el lenguaje, el simbolismo, donde se guarda todo aquello que es como es porque así lo hemos aprendido, así lo hicimos nuestro.
Y cuántas veces el conocimiento previo es óbice para llegar a un nuevo conocimiento más rico, mejor documentado, mejor sentido si le diésemos una nueva oportunidad a nuestro otro cerebro, si abriésemos la puerta a nuestro otro hemisferio que va, según maduramos y crecemos y nos imbuimos en la rutina, en las costumbres, aletargándose, durmiéndose, perdiendo nuevos detalles, a veces grandes paisajes, que nos rodean y nos abrazan en un todo universal.....


Y algunos así lo intuimos, y tratamos de dar más cancha a los sentidos, a la imaginación, a nuevas realidades, al arte, a la creación... para sentirnos más completos, y volver a ser niños sedientos de estímulos y emociones, voraces a la hora de confeccionar estampas que nos valdrán para encontrar lo importante en esta vida. Sentir que estamos vivos y formamos parte del universo.... 


Es algo grande que a mi, al menos, me produce cierto vértigo, adrenalina, emoción. Me gusta mucho. Mucho.


Equilibrio. Equilibrio. Pero que no se te duerma una parte. Hay que ejercitarlo todo!! Y así encontrar el Nirvana... y embriagarse en él... Claro que sí.
YO QUIERO!!


Y bueno, bien pensado sí que somos tres, porque quizá el cuerpo calloso sea el tercero, discreto pero de vital importancia.
Y grabado se me quedó a mi aquello de las tres partes: cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo (que aunque suene a patata, también nos hace falta... jaja).
Un universo vasto e insondable nuestro cerebro... La respuesta a muchas de nuestras metafísicas.... Estoy convencida.


Y se me vino a la cabeza esta canción de dos, que con la que canta son tres ¿no? jajaja


Mi amor es géminis, así que los tengo.... a los dos, al que me adora, y al que es mi dueño...  jejeje 
De hecho él es tan especial que mirando a la bailarina (la de la entrada anterior), no la deja acabar una vuelta, a medio camino la hace girar al otro sentido... jajaja. Así de excéntrico es mi hombre. Cómo me gusta....

Hablando de la bailarina he observado que la mayoría tenemos tendencia a verla girar hacia la derecha, es decir, en el sentido de las agujas del reloj. Sin embargo con un poco de práctica vamos consiguiendo cambiar el giro. Esto significaría que rige el hemisferio izquierdo, según el experto....  es decir, el de ¡¡es que siempre ha sido así!!
También me llama mucho la atención, continuando con la bailarina, que muchas personas se muestran muy incrédulas.... ¡imposible hacerla girar al sentido contrario!!, lo que demuestra hasta que punto basamos nuestra realidad en conclusiones anteriores, incapacitando a nuestro otro cerebro a descubrir auténticas alternativas tan reales como las otras. Da para pensar... ¿verdad?

Pero menudo trabajo volver a aprender lo mismo una y otra vez. Necesitamos algunos pilares básicos, algunas realidades inamovibles...  para seguir viviendo, por un sentido práctico.... ¡no podemos ser niños toda la vida!, aunque eso nos hiciese más felices.... jajaja. 

Sólo una cosa más: creo que el narrador robótico de la entrada anterior se equivoca cuando al final nos ilustra (con los trazos adicionales en la figura) las dos ilusiones ópticas: 
cuando dice que observemos a la bailarina girar a la izquierda, gira a la derecha, y después al contrario. Yo así lo interpreto.

Foto: kiwis antes da poda, enrevesados contra un ceo par, gris e azul.

miércoles, 3 de febrero de 2010

¿Dime hacia dónde gira y te diré quién eres?

Estoy alucinada. Quiero compartir esto que encontré gracias a Neli, que, sabiendo que me gusta ahondar en los misterios del cerebro, me mandó a un par de enclaces, dos videos,  que en total son unos veinte minutos, así que no los voy a colgar aquí, pero os dejo los links:
Accidente cerebrovascular 1
Accidente cerebrovascular 2
La mujer me pareció una comunicadora de gran talento, con un interesantísimo y emocionante monólogo. Gran puesta en escena...
Al final acabé viendo este otro vídeo, un juego que me dejó alucinada: efectivamente, si te concentras, puedes ver a la bailarina girar en ambas direcciones ¿controlando lo que ves con uno u otro hermisferio cerebral?
¡Probadlo y veréis!
Un consejo: ayuda cerrar los ojos e imaginarla girando al lado que desees, después los abres y... ahí está... jajaja
Me encantó!!