sábado, 21 de junio de 2008

Me haces falta... MIEDO

Deshazte de él.
Llevo intentándolo mucho tiempo. Creo que no puedo.
Sí que puedes.
No. Sólo puedo ignorarlo, pero siempre está ahí.
Algún día se sentirá tan despechado, tan ignorado... que se irá para siempre.
¿Y podré vivir sin él? ¿y si me hace falta?
Un lastre así no puede ser útil, sólo es un freno.
Los frenos hacen mucha falta.
Ya está ahí de nuevo.
Lo sé, no puedo evitarlo..

6 comentarios:

  1. Yo también tengo mi dosis. A ver si de una vez lo tiramos al contenedor del vidrio. Para que se destruya mejor.
    Un bico!

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  2. vivir sin miedo es desconocer la sensación de estar a salvo. son de esos antónimos conceptuales necesariamente complementarios. la verdad es que sentirse a salvo es una sensación por la que merece la pena pasar miedo, de vez en cuando (pero poquito, eh?)

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  3. Vivir sin miedo seria como vivir sin dolor... ¿te imaginas no darte cuenta de que te estas pinchando con un clavo o de que te estas escaldando con agua hirviendo?...
    El dolor y el miedo son necesarios, pero evidentemente, en dosis justas y reguladas.
    Bicos.

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  4. ui...sem medo ao precipicio já estavamos todos a tirar-nos por ele...

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  5. El miedo puede ser una terapia para sobrevivir, pero en su justa medida.

    Vivir aterrado o enclaustrado por el miedo, puede ser la peor pesadilla.

    Bicos.

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Comenta, no te quedes con las ganas, que la represión es muy mala, y luego te salen granos...