Mientras los coches pasaban volando, y petardeando, e incluso mientras un helicóptero aterrizaba entre las viñas de un vecino (al pobre piloto le asaltó una necesidad ineludible de tipo fisiológico), una tipa extraña se ocultaba en la frondosidad de una finca que daba a la carretera que iba hacia Salvaterra do Miño, cámara en mano, apuntando hacia los hierbajos y el verde espeso, arrugando un poco el entrecejo y metiéndose el labio de abajo en la boca, como cada vez que hacía algo que le gustaba... y se concentraba en el placer que le producía.
Preciosas fotos de bichos, y eso que los insectos no son lo mio.
ResponderEliminarDe todos modos no has explicado que hacia el elicoptero entre las viñas y los coches petardeando mientras tu fotografiabas a dichos bichitos....
¿Misión secreta? jejejeje....
Pd. Me reafirmo: preciosas fotos.
Qué ojo pa pillarlos así! Las que yo tengo son lamentables en calidad.
ResponderEliminarPreciosas, estoy con Druid.
Un (b)eso!
al menos tuvo el detalle de parar, el del helicóptero, que luego nunca sabes lo que te puede venir del cielo!! :P
ResponderEliminarqué bueno el riff de status quo. y las fotos, of course.
Unhas fotos moi bonitas.
ResponderEliminarTen tino cos tabaos, que se te pican deixan unha roncha moi fea.
ResponderEliminar(Sempre que che gusta e disfrutas no placer...metes o labio de abaixo na boca?)
Bichos; digoooo BICOS!!!