Me desperté sobresaltada, no sabía qué había soñado, pero aquellas palabras resonaban en mi mente: "aquí no hay nada". Eran un susurro continuo, una melodía repetitiva, con un eco final: nada nada nada. No hay nada. Aquí... no hay nada. Me levanté buscando una solución. La luz que se colaba por las rendijas de la persiana dibujaba letras en la cortina, claras y móviles con el sol naciente de la mañana. Decían lo mismo: "aquí no hay nada".
Me envolví en la bata intentando protegerme del mundo extraño en el que me movía, sin saber muy bien si seguía soñando o si estaba viviendo algo no natural. Seguí buscando. Bajé las escaleras y los cuadros que colgaban de la pared estaban llenos... de nada. "Aquí, no hay nada" pensé de nuevo. "Nada, nada, nada, nada..." resonaba en mi mente con infinitos ecos cada vez más lejanos.
Llegué al cuarto del ordenador y lo encendí. Todo parecía normal, aunque sabía que no lo era. Busqué lo extraño en lo cotidiano y pronto lo encontré: la pantalla se llenó de frases, de palabras, de links, pero por más que navegaba sólo podía leer lo mismo una y otra vez: "AQUÍ NO HAY NADA".
Rob Gonsalves, "Medieval Moonlight"
a veces pasa, todo parece vacante, sin proveer, el vacío lo llena todo. prefiero creer que es un problema de la mirada, el mal del ojo-vacuo, o algo así, algo temporal. porque si pienso en lo que dice silvio, por ejemplo, me pongo triste...
ResponderEliminarno hay nada aquí:
sólo unos días que se aprestan a pasar, sólo una tarde en que se puede respirar un diminuto instante inmenso en el vivir.
después mirar la realidad
y nada más, y nada más.
Esperanzadora NaDa querrás decir. Una NaDa que no le queda otro remedio que volver a ser, y para eso volver a llenarse de cosas nuevas. De nueva luz por las rendijas, de nuevos colores en tus cuadros, de nueva magia en tu disco duro. No es condescendencia, lo juro. Pero es el eterno devenir del tiempo. El movimiento armónico. La sucesión sin fin de olas de un océano. Arriba abajo, arriba abajo, arriba abajo.
ResponderEliminarGracias Raúl por evocar tan maravillosa canción...
Ahora me parece
que hubiera vivido
Un caudal de siglos
por viejos caminos
Como puedes decir tanto con Nada, nada, nada ...
ResponderEliminarEstoy con Raúl y Prometeo. Pronto empezará a llenarse de pequeñas cosas, poco a poco, sin apenas percibirlo, con suavidad, volverás a sentir todo, TodO, tODo.
Biquiños que te llenen un poquito de calor.
Cando te privan dunha cousa pode amolar moitísimo; pero se non tes nada...case sintes alivio.
ResponderEliminar(E seguimos philosophando)
Biquiños medievais
un relato inquietante, y más inquietante es aún descubrir la nada,
ResponderEliminartodo lo que antes había sido importante e imprescindible, despertar un día y ver que ahora solo es humo, creado de materia incorpórea
como los sueños.
Aunque La Nada pueda angustiar, lo bueno que tiene es que se puede llenar de miles de cosas nuevas sin tener que tirar nada para dejar espacio... no?
ResponderEliminarPitima, ¿te llenaría algo un regalo? Pásate por mi casa, que tengo una sorpresa que espero te guste!
ResponderEliminarBiquiños!
La nada es angustiosa y tú has hecho que nos contagiemos de esa angustia al leerte.
ResponderEliminarEnhorabuena porque has transmitido mucho y bien.
Quiero, al igual que Raúl, pensar que es una impresión óptica y que siempre hay algo en cualquier lugar en cada tarde y en cada momento.
Besitos.
La nada puede llenarlo todo.... pero todo no puede estar lleno de nada...
ResponderEliminarSiempre habrá algún cajón en algún sitio con algo importante.
De todos modos los sueños-relatos, son solo eso.... ¿o no?
Bicos.
Puff..me pierdo con tantas interpretaciones,pero claro eso pretendes!
ResponderEliminarEs preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a tu vida.
Lo había, por eso hablaba. Mentía de sí mismo, se descoyuntaba de la risa, sufría un poco. El agujero tenía un cartel en que ponía 'No existo', pero Astrud sí que existen, si es que acaso no son una metáfora de las dos y veinte de la mañana, y dos minutos más, los tres patitos, Nueva York enrojecida, que viva el Papa, gritan las masas.
ResponderEliminarNo, no hay nada. Por suerte se ha ido...
¡Un pesadelo inquietante!
ResponderEliminarElla no lo sabe, pero Adriana Simona, esa que me robó las palabras de algún sitio de mis entrañas donde ni yo misma sabía que estaban me comentó este post mucho antes de que yo lo escribiese (eso es egocentrismo y lo demás gaitas jajajajaja):
ResponderEliminarMe recitó este poema:
"Llamaron a Dios
le llamaron tantas veces
como las veces
eran siempre.
Y desde allí
les contestaban,
"Dios anda ocupado".
Le preguntaron
"¿porqué estás así,
tan sin el tiempo?"
"¿Qué ocupa tus días y tus noches?"
y él les contestó,
"La nada del hombre."
(de las Ánimas Perdidas)
Raúl y Prometeo, me fui corriendo a ver si encontraba a Silvio y su no hay nada aquí y lo encontré. Gracias, me gustó mucho.
ResponderEliminarSiempre hay sitio para esperanza, de encontrar solución (en mi texto así es..).
Sensai, gracias, pero no tengo frío, ni siento vacío en mi interior... me divierten los puzles, sólo es eso.
Chousiña,la nada de mi texto no te hace sentir alivio, más bien curiosidad y extrañeza.. pero tienes razón, cuanto más tienes, a veces, menos feliz pareces ser... ¡demasiadas preocupaciones y responsabilidades!
Nuevo Icaro, la nada siempre quedará por descubrir.. es imposible saber qué es la nada, ni siquiera imaginarla, la nada de verdad, esa no se puede ver, porque si la vieses tú serías nada también... es... ¡como un agujero negro! jajajaja. Ni caso, paranoias mías. Cuando me pongo con el infinito soy aun más insoportable... jajajaja La realidad debe ser un amasijo de todos y nadas. Los sueños, son más TODO que NADA, y al despertar, te encuentras con algo más de NADA que de TODO. Por eso es importante saber soñar despiertos y por eso estamos aquí.. supongo
Cris, la nada de mi texto es de esas que lo llenan todo, no cabe ninguna cosa... Si metes algo allí se convertirá en nada también.
Neli, gracias, me encanta llegar a vosotros y transmitir algo. La angustia de lo inexplicable... aissss.
Mi Druida,espero no te moleste el posesivo, pero me sale sin querer...(o sí que lo quiero?), bueno, parece que le coges gusto al oxímoron. Todo y Nada son las caras de la misma moneda, que debemos ver siempre girando de perfil, en cuanto caiga y se tape una de las caras se habrá acabado todo, o nada.. ¡qué sé yo! jajajajaja.
Ana, reconozco que sí que me gusta veros dar interpretaciones a mis cositas, sí, me llena de orgullo y satisfacción...jajajaja. Será que me siento como una reina..jejeje.
Silvaniña, miña querida Silvana, peor es imaginar un angelote de extraña cara de viejo, rechonchete y con miembro "viril" pequeño con un arco y unas flechas disparando por doquier el veneno del amor... jajaja. Eso sí que é un pesadelo. Por no hablar de un ratón que se cuela por las noches en tu cama para robarte tus dientes (¿para qué coño los querrá?)jajaja.
Adriana, ay mi ladrona de sueños, palabras y sentimientos... aisssss.
Bicos para todos y todas.
Ego, no me olvidé de tí.. pero es que por momentos te veo en el todo y por momentos te difuminas en la nada... Me confundes ego, pero me intrigas mucho también. Eres egocéntricamente muy interesante. Un puzle al que debo prestar atención, pues quizá sea de esos sin solución.. aissss. ¿Eres surrealista o sólo padeces de realismo egocéntrico?. Tienes un puntazo de realidad, sí que Sí.
ResponderEliminarBicos.
Dios Pitima, ahora si que me has dejao tocao, no comprendo NADA, seguiré pensando a ver si así descubro el todo, aunque mucho me temo que no descubrire NADA. En fin...
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