martes, 20 de noviembre de 2007

Enciende el fuego.. y déjalo que arda


Es un artista este fuego. Baila al ritmo de una melodía oriental. Sinuosas, sus lenguas lascivas hacen piruetas y malavarismos. Un artista. Me baila, me calienta, se ríe de mí, seguro de su poder hipnotizante. Me seduce cautivador: con sus faíscas dibuja y pinta, ahora trazos claros, como escibiendo un verso, ahora pinceladas cortas, un cuadro me pinta... ¡el muy zalamero!. Se consume haciéndome el amor, porque es lo único que quiere, es para lo único que nació. Tú me encendiste el fuego para follar calentitos en la alfombra nueva, y ahora... ahora te engaño con él. Lo siento, pero mi esclavo me llama, su llama esclaviza mi mirada, ¡qué le voy a hacer!... Dentro de nada todo habrá pasado, sólo cenizas y seré tuya de nuevo: la hija pródiga...
Trátame bien y hazme el amor, si gustas...
...reaviva el fuego que encendiste aquella vez..

1 comentario:

  1. Faíscas, muxicas, charamelas e zinza... Intensidade, fogosidade, calma e reposo.
    (Perdoa pola interrupción)

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