lunes, 22 de septiembre de 2008

Tú... tú puedes...

Eso nos repetía constantemente la matrona en las clases de preparación para el parto. Lo hacía con voz suave, como hipnotizándote, como engrasada para llegar a lo más profundo de tu ser, para convencerte allí, en las entrañas, justo en los músculos del suelo pélvico, donde había que controlar con cada contracción, "no empujes hasta que llegue el momento, tienes que ayudar a tu hijo a llegar al mundo, tienes que estar ahí con él. Tú estás preparada para eso. Tú, puedes".

A veces nos daba la risa. Era difícil relajarse en aquellas colchonetas, con aquellas barrigonas, con tanta gente en la sala de educación sanitaria. Aquel calor sofocante. Y cuando al fin llegaba la relajación era complicado centrarse en aquellas suaves palabras, o te quedabas corta o te pasabas... jajaja, ¡los ronquidos que se llegaron a escuchar! jajajaja. Cuando me pudo acompañar papi me preguntaba al final de la sesión: "Qué? Qué tal la siesta?". Yo lo negaba todo, por supuesto.

Recuerdo a mi matrona con mucho cariño. Era su último año trabajando, pues estaba a punto de jubilarse. Coqueteaba contándonos que cuando era joven sus pretendientes se escandalizaban de que una mujer tan guapa fuese matrona. Al parecer las matronas eran, tradicionalmente, mujeres feas, grandes y robustas... Las que se quedaban para vestir santos.
Si ahora vuelvo a quedarme embarazada me tocará un matrón. Qué cosas. Y qué raro suena.

Y lo de enfermero. Y lo de médica. Y lo de celadora. Y lo de albañila. Esto último suena fatal ¿verdad?. Ah! Pues cada vez hay más mujeres haciendo cursos de albañilería. Ya tengo oído de trabajadoras autónomas que te hacen reformas integrales, y aunque tienen que vencer una primera reserva en los clientes, al final resultan mejor, pues al parecer ¡son más limpias y perfeccionistas! jajajaja. Y seguro que no enseñan la mitad del culo mientras enlucen o alicatan... jajajaja.

Mi madre es de las de Yo Puedo. Creo que heredé buena parte de su osadía, así que sí, me atreví con el cincel y la maza para quitar parte de las baldosas y azulejos del baño, con el cemento y la arena para rellenar el hueco y recebar, con el cemento cola para colocar las losetas de piedra, con el nivel y la maza de goma para dejarlas bien planitas, con el azulejo y por supuesto el acabado final: mortero para juntas (comúnmente llamado "lechada" en la jerga de los obreros). El resultado ha sido una reafirmación en mi Yo puedo. Era mi primera vez sola, pero cuando era niña había ayudado a mi madre a echar un llano de cemento en el gallinero, y también a colocar friso de madera en la buhardilla, techos y paredes. Nosotras podíamos hacer de todo, eso era la enseñanza de mi madre. Se puede, claro que sí.

Así que entre mi trabajo, el de papi picando y también el de mi sobrino fontanero que el fin de semana nos ha ayudado a montar la cabina de hidromasaje, ¡hemos reformado el baño!.
No creo que nadie al que le pagásemos lo hubiese dejado mejor, la verdad.
Todavía no ha dado tiempo a estrenarla (aun hay que dejar que seque el sellado de silicona y probar que esté bien estanca antes de arrimarla al sitio), pero ¡tengo unas ganas de probar la nave!... (no sé si es nave espacial o del tiempo, ya os lo contaré cuando la pruebe). Me he creado muchas expectativas... Espero que no defraude.

¿Os gusta cómo rapea? Síiii. A mi también me gusta Aida la gallega. Tú puedes.

8 comentarios:

  1. Se me da fatal todo eso que tu has hecho, porque puedes :p

    La mayoría de las palabras: sellado, estanca y todo el proceso que describes me suena a chino, pero qué satisfacción hacerlo vosotros!!!

    Ya me imagino el siguiente post, entre lo que disfrutas en el agua y la "nave del olvido" que has hecho, nos vas a llevar a la luna leyéndote!

    Bicos esperando que se selle todo y se estanque para arrimarla pronto jajaja.

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  2. Bah, leyendas urbanas. Si las matronas han podido dejar de ser feas, a los albañiles (pobrecitos míos) deben ser capaces de no permitir enseñar allá donde la espalda pierde su honorable nombre. Eso sí, de habérselo encargado a profesionales, estarías esperando por utlizar tu cápsula del tiempo años, si no lustros. No he conocido a ninguna albañila (existe este sustantivo en serio?), pero si he conocido ferreiras, pintoras, electricistas, fontaneras, jardineras, etc... Lo que tu dices. Si hay matrones.
    Recuerdo,que de pequeñito, a mi madre le aterrorizaban las matronas. Yo me las imaginaba como una especie de monstruo de formidables dimensiones que hacían sufrir a mami. Ejem... Me lío pero me lo has recordado...
    Disfruta y... quien da la vez?

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  3. vamos, ni kristian pielhoff!! GOODWORK!! me gusta, oh! sí! esta gallega rapeadora!!

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  4. Pues enhorabuena!! A mi también me gusta la idea de implicarme en mi nueva casa. De momento, me voy a lanzar pintando, jeje, que si queda mal, siempre tiene arreglo, para lo demás, llamaré al manitas de mi cuñado....

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  5. A palabra "comadrona" incita a pensar en alguén pouco agraciado; pero "comadrón" tampouco lle anda á zaga. Isto de poñerlle xénero ás actividades ten eestas cousas...

    Con respecto á cabina espacial...eso ten que ser pecado mortal como mínimo. Consultaches co Vaticano antes de poñela?. Se non o fixeches non o fagas con ela en funcionamento e jadeando a toda caña. (E se lle comentas que levou unha lechada para tapar os bordes, excomunión para ti, o papi, o sobriño fontaneiro e para o pinche "Coco". -E ainda dudo que se libre o que che vendeu o cemento-)

    Bicos hidrorapeados

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  6. Sensai, vamos a tener que esperar un poco más, porque lo del sellado es algo delicado... jajaja. Espero inspirarme muy mucho dentro de esa "nave del olvido", volverme pez y luego de nuevo mujer sin olvidarme de todo... y contároslo todo.. bueno, casi todo... ya veremos jejeje.

    Prometeo, ay, que bien que me comentas!! Sí, ahora las matronas y los matrones, pueden ser y de hecho los hay bien guapas/os. Pero es que además mi matrona tiene una gran vocación para ayudar a las embarazadas, sus enseñanzas quedarán dentro de mí para siempre, me ayudó mucho a conocer a la madre que soy, a distinguir lo importante de lo accesorio, a confiar en mi misma y en mi naturaleza como mujer capaz.
    Nada que ver con la matrona de tu madre... no.

    Raúl, gracias. Estoy emocionada con Aid, la rapera gallega, del extrarradio de Vigo (barrio de Valladares), que sólo tiene 17 años, y un talentazo tremendo. Yo desde ayer soy una fan de ella!!! Es muy buena!!
    Más de Aid y compañía (colectivo Licor Kafé, producidos por El Puto Coke) en www.myspace.com/aid8990. Son geniales, y de mi tierra!!!!

    Veca, todo es ponerse, y ahora tienes unas pinturas de calidad variadísimas en color y muy cómodas de aplicar (a mí me encanta pintar con brocha gorda, y fina... jajaja, tengo yo un peligro con la brocha y el rodillo.. jajaja). Anímate con algún efecto en columnas, con las aguadas, la esponja... es muy divertido y puedes sacar mucho partido de una habitación variando los claros y los oscuros en las paredes para hacerlas más grandes y otras cosas..
    ¡Ya contarás!. Un bico.

    Chousa, no me pienso confesar, no todavía, aun no acabé de pecar.. jajaja, luego ya todo junto.. jajaja. Lo de la lechada, dedicado a tí.. claro.. jajajaja. Coco no daba crédito, tanto movimiento y ruido le resultaba desconcertante. Oliscaba nas pezas da cabina para atopar senso ó desorden.
    Bicos burbullados.

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  7. Si señor.
    ¿Quién dijo lo contrario?
    Está claro que confiando en uno mismo, tienes parte del terreno ganado.
    Enhorabuena Pitima.
    ¡Ah! muy buena la rapeadora.
    bicos

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  8. pues...si ya está todo listo...habrá que probarla!! que tal este fin de semana???

    :)

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