Tuvo que confiar en mí. Le salió bien. Voló, no sin antes darme las gracias.
- No hay de qué, pequeñito, gracias a tí por recuperarte, menudo susto me has dado.
Debería estar enfadado conmigo, por vivir aquí, dentro de una casa con amplios ventanales de cristal, muy cerca de los árboles...
Su corazón latía frenéticamente, y abría el pico como si le faltase el aire, como si quisiese gritar y no pudiese. Le hablé cariñosamente para tranquilizarlo, pero debía ser como un monstruo para él.
Se me ocurrió darle de beber. Usé un pequeño vaso de jarabe. Funcionó, empezó a reaccionar poco a poco y a mover la alas tímidamente.
Primero quiso entrar en casa, pero yo le advertí - este no es sitio para tí, te podrías lastimar, y quizá no vuelvas a tener tanta suerte.
Me miró agradecido.
- Espera, antes de volar... Ya sé que abusé un poco acariciando tus suaves plumas, pero, me gustaría guardar un recuerdo de tí.. ¿me dejas? -
No dijo ni pío, sólo se quedó un momento más en la ventana esperando mientras iba a por la cámara. Luego posó en la punta de mis dedos antes de alzar el vuelo.
Estuve emocionada todo el día.
A veces las historias acaban bien, muy bien.
seguro que cuando tenga gorrioncitos los llevará delante de tu casa, y les contará cómo fue salvado por un monstruo. mejor que volara libre, sí, porque coco no sé si hubiera permitido un final feliz!! :P
ResponderEliminarjajaja, no, Raúl, Coco es muy pacífico, o muy vago, no sabría decir... Lo tenía peor con Uma y sus secuaces (JJ y Billy, el tuerto).
ResponderEliminarAisss, sí, mi casa está hecha un zoológico.. jajaja. Es un recinto donde los animales crecen en semilibertad, o sea, semisalvajes.. jajajaja (incluidos la pareja de humanos y su cría, el reisiño.. jejeje)
Vese claramete que se trata dunha gorrionA, xa que se foi pousar precisamente no dedo máis largo... ;-)
ResponderEliminarDespois do tremendo susto que levou, que menos que "posar" para a tua cámara (ainda que se lle ve mirada acongojada jajaja).
Bicos voadores
Si, a veces las historias acaban bien.
ResponderEliminarY a veces, por no decir siempre, las cosas ocurren por un por qué. Me gusta pensar que no fue casualidad que llegara hasta ti, ni tampoco el que estuviera un poco malo.
Aprendió de tu mirada, de tu consejo y además posó como un rey en su trono para la foto!!!!.
La foto es preciosa, Pitima.
Tu te emocionaste, pero algo me dice que no fuiste la única....
Bicos.
Ai... Chousa... ¡cómo te conozo!!! jajajaja. Cando puxen a foto e me percatei (sí) de ese detalle xa sabía que tí lle ías sacar punta.. jajajajaja... (o detalle, claro que sí, a qué se non..) jejejeje
ResponderEliminar¿Sabes Neli? últimamente me están pasando cosas muy "extrañas", o al menos así me lo parece a mí.. No sé, es como si tuviese un montón de señales, no sé de qué... En fin. No sé cómo explicarlo. Si encuentro la forma os lo escribiré en un post, seguro...
ResponderEliminarGracias Neli, siempre tienes unos comentarios encantadores conmigo. Gracias y un bicazo amiga.
¡É unha historia ben fermosa! As veces todos somos paxaros feridos, pero ninguén da auga nin ofrece os seus dedos para que nos pousemos neles!
ResponderEliminarBicos.
Por experiencia se que los gorriones no son fáciles. Una vez encerrados, se van entristeciendo y como resignados a morir. Qué bien debiste cuidarlo para que posara tan guapo a modo de despedida.
ResponderEliminarBiquín enfermera :)
Ay, Silvana, ni te imaginas la cantidad de metáforas que se me ocurren a mí... Pero prefiero que cada uno haga las suyas propias. Yo ahí dejo la historia así, al desnudo.. y que cada uno la vista como quiera.
ResponderEliminarUn bico.
Sensai, eso pensé yo cuando lo cogí y ni se tenía sobre sus patitas.. No contaba con él, pero no le abandoné y quise probar suerte. Salió bien, y eso me emocionó. Me encantó sentir sus garritas amarrándose con fuerza a mi dedo como si fuese la ramita de un gran árbol. Un bichito tan pequeño me hizo sentir muy grande.
Será que estoy sensible, yo que sé.. jajaja.
Bonita pagina, yo me he vuelto loco intentando que la plantilla me cubra este ancho, y ni de coña, me deja espacios a los lados.
ResponderEliminarMe encanta como la has organizado.
saludos
desde luego es como un milagro.
ResponderEliminarNo me extraña que estés agradecida, has vivido algo único en ese contacto.
Y no tienes gato? es que si el gato lo hubiera visto... ni foto ni nada.
uich que cruel soy, bueno no yo, la vida. que tampoco. é o que hai
Conocí a un palomo negro de mechón rojo. Vivimos la misma escena. Años después, vino a morir a casa. Yo tenía 10 años. Y él sigue siendo eterno. Y más guapo que ninguno.
ResponderEliminarUn (b)eso...
No sé si viste Horton con tu reisiño, pero el texto me recordó a la escena donde el alcalde de Villaquien se da cuenta de que son tremendamente pequeños comparados con el elefante del que pende su vida........
ResponderEliminarIgual que el gorrión y tu, jeje.
Sí, Veca, claro que lo ví, y me encantó... con tanto trasfondo filosófico estuvo muy a mi gusto. Una genialidad. Además los elefantes son nuestros animales preferidos (de él y míos).También me encantó Wall-e. Son auténticas obras de arte.
ResponderEliminarAl reisiño Horton le quedó un poco grande (demasiada filosofía y metafísica para dos años y medio), pero se emocionó muchísimo con la historia de amor de los robots (será que el estreno ya le pilló un poco más cerca de los 3).
Un bico Vequiña.
Zeltia, tengo una pareja de gatos y tres perros. Pero todos estaban missing cuando nos encontramos gorrión y yo, así que estuvimos tranquilos todo el tiempo (toda la tranquilidad que nos dejó el sobresalto de su accidente, claro)... Sólos él y yo. Increíble pero cierto (casi nunca estoy sola).
ResponderEliminarJoseba, he estado en tus blogs y uno de ellos estaba a tres columnas, como el mío, y anchito...
ResponderEliminarDe todas formas, yo siempre encuentro soluciones en la red, tengo dos enlaces estupendos aquí mismo, con el título Ayuda para el Blog, y siempre encuentro lo que busco, son el blog de Gema y El escaparate de Rosa. Y hay muchos más... Así conseguí poner 3 columnas en mi plantilla y algún gadget interesante.
Gracias por pasarte y comentar.
Un saludo.