sábado, 24 de mayo de 2008

Cazando hormigas en el musgo

Se movía sin cesar. Y yo disparaba sin pausa. Mi cámara es un modelo stándar, pero me permitió sacarla así, en medio del musgo en el muro que rodea a la capilla de O Ceo (¿cómo no iba a haber una capilla con ese nombre?). ¡Oh que gran invento estas cámaras digitales!

Me gusta disparar mi cámara a ese mundo pequeño, invisible a simple vista. ¿No os parece increíble como se ven las cosas a través del objetivo?. Esa perspectiva nos está vedada en nuestras rutinas sensitivas, sólo podemos verla tras el cristal, tras la lente. Da que pensar ¿no?. Bueno, quizá siempre estoy sacando las cosas de quicio y al final todo me vale para mis pajas mentales.. jajaja. Viciosa que es una.

Otro placer que recuerdo de ese momento: acariciar la alfombra musgosa, esa que parece que se deshilacha... Con hebras largas y medio secas, pero suaves a la vez. Como las toallas ya usadas, que secan, no como las nuevas, que por más que las pasas por la piel parecen impermeables.... agss. Tienen que raspar un poquito.... Tanta suavidad puede resultar desquiciante.
Killing me softly... jejeje. Siempre se me viene a la cabeza alguna canción. ¿Y qué tiene que ver?.. yo qué sé. Todo tiene relación. Todo. Sí. Todo.

10 comentarios:

  1. Menos mal que me esclareceste, sabía que era una hormiga,pero el fondo no daba entendido.Es que nunca había visto el musgo tan de cerca,jeje

    Mi camara no me permite sacar imagenes tan cerca,las distorsiona,a ver si dentro de unos meses podré comprar una mejorcita.

    Bicos

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  2. Hola je je je qué sería de nosotros sin momentos de locura y perversión? Pues aburridos, seríamos muy aburridos.
    La canción preciosa por supuesto, y la foto muy especial. No se si has pasado por mi blog de fotos, una de las cosas que me pasa desde que siempre voy con mi cámara encima es que veo todo de forma distinta.. veo de cerca, de lejos, de un lado, desde arriba, desde abajo, a través, desde dentro... Cada parpadeo de mis ojos es un clic, una foto que queda en mi mente...
    besos!

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  3. yo ya estaba viendo cantar a la hormiga y todo, la hormiga flack, con todas las expresiones que exige la emoción de la canción, acompañada por un coro de hormigas cantoras, en plan película de disney. la foto es genial. ILIKEIT!

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  4. Me encanta tu visión de las cosas cotidianas y en apariencia insignificantes pero todo un mundo en si mismo, tu si que me acercas una pequeña porción de O Ceo.

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  5. Para que logo digan que Galicia non é xenial: un lugar no que o musgo semella rizos, as formigas son violetas e as mozas mentalízanse con macrofotos á beira das capelas, mentras de fondo soa unha cántiga que convida a morrer suavemente...
    (Como non imos chamar a esto o Ceo?)

    Un macrobico!!!

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  6. Me encanta como has descrito el musgo. Es justo como lo percibía pero no hubiera sido capaz de comparar tan bien.

    Y siempre nos regalas canciones que me gustan pero hace tiempo que no escucho, así que mientras miro el musgo, observo la hormiga y pienso en tus pajas mentales, me acompaña la genial Roberta.

    Bicossss!

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  7. Preciosa fotografía, me encantó.
    Me gusta ver la vida a través del objetivo de una cámara de fotos, y es que la óptica cambia mucho.
    Estos "macros" son una de mis debilidades y a ti te ha quedado de escándalo.
    Y la música, de mis favoritas.
    A una le vienen melodías a la mente y no siempre hay que buscarle un sentido. Sólo disfrutarlas.
    Besos.

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  8. El agua me atizaba mordiscos envidiosos
    porque yo te abrazaba, y porque no podía
    ella con intangibles abrazos deseosos
    más que rozarte en vano con gotas de mar frías.
    Rabiosa e ignorada, al sol que nos llovía
    salpicó inútilmente con mudos alaridos;
    mis brazos a tu cuerpo perfectos se ceñían
    jurando aquellos ciegos edictos de Cupido.
    Y de sí misma el agua renegó gratamente,
    de ser pura, intangible, de su inmortalidad,
    por ser por un minuto piel y sangre caliente,
    pero era agua, y lo era para la eternidad.
    Al ver claro su sino, sintiéndolo delito,
    mordiéndose a sí misma se volvió el agua loca,
    qué castigo terrible el ser del infinito,
    se abalanzó hacia ti, y te besó en la boca.

    (Vaya canción, se agradece)

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  9. Deliciosas pajas mentales las tuyas amiga. Sencillamente deliciosas (¿sencillamente?). La canción es una pieza irrepetible, y real como la vida misma. Es la canción sobre la canción... Esas canciones que parecen conocernos, escrutarnos con cada verso, describirnos con cada acorde. ¿Canciones espejo? Puede ser. Quizá, incluso las hayamos escrito nosotros, sin saberlo... Nuestra historia en sol menor.

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