...
Mátame de gusto. Mátame.
Eres un egoísta, un ingrato egoísta.
¿Es que no aprecias mi regalo?: soy todo tuyo. Mátame.
NO.
¿Por qué te enfadas? ¿Es que no me quieres?
¿Me quieres tú a mí?
Claro. Me entrego tal cual soy.
No voy a matarte de gusto.
No sé qué quieres de mí.
Quiero que me quieras.
Ya te quiero.
No es cierto.
Sí que lo es.
Y si te mato... ¿quién me matará a mí después?
...
Te quiero mucho.
Por un momento creí estar en el blog de mi querida ego. Tú. Tú y tus generosos egoísmos. ¿O eran egoístas generosidades? Morir matando de gusto. Matar muriendo de gusto... Sugerente idea para la sobremesa de una tarde de lluvia gris. Genial paranoia amiga. El gusto es nuestro.
ResponderEliminarummmm Yo prefiero Vivir Viviendo... de gusto!!!
ResponderEliminarUn poco depre,no?
ResponderEliminarEstoy con Cris,prefiero la Vida,mucha vida...
Unha charliña de alcoba interesante, todos quixeran preguntar o mesmo pero non se atreven, non vaia ser que se suspenda a función.
ResponderEliminarUn saúdo.
Sabina é un maestro que ás veces ven que nin pintado para determinadas ocasións; á que si?
ResponderEliminarEu, que son o descaro por natureza, pregunto: de que xeito pensarías ti morrer de gusto?
Un bico con moito gusto!!!
y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres. equilibrio mortuorio
ResponderEliminareterno por siempre
(parménides style)
Muy interesante la verdad. Pero queda la duda, y queremos creernos la mentira, porque cuando esta aparece en toda su plenitud, incubada a lo largo de los días, semanas y meses, desenfunda su cuchillo y aniquila todas las verdades del pasado.
ResponderEliminar¿Vale la pena descubrirla?.