miércoles, 12 de diciembre de 2007

HISTORIAS CÍNICAS: mi jefa...

- Aquí tienes la historia -
- Gracias corazón - me contesta mientras sigue escribiendo en la "hoja de seguimiento" de una carpeta rosa abierta encima de su mesa.
- Espera un momento - me paro en seco y me doy la vuelta pensando joer, ya me va a entretener y tengo que irme ya. Cierra la carpeta y la pone en la otra mesa perpendicular a la primera, abriendo otra más, esta azul, que apareció debajo.
- ¿De verdad soy tan repugnante? - me pregunta, mirándome sólamente hasta la palabra soy, terminando la pregunta con los ojos en la escritura que reanuda mecánicamente, escribe la fecha y un NAC (no acude a cita) a continuación.
Me pilla a contrapié.. tardo unos segundos en contestar, así que levanta la cabeza un poco ofendida por la tardanza, y yo salgo del embrollo como puedo:
- No mujer, no, repugnante no...- y me mira inquisitiva. Yo prosigo: - la verdad es que a veces tienes un pronto que...-
- Sí, es cierto, a veces tengo ese pronto - casi lo dice como si fuese una virtud...
- Bueno, ella es bastante espontánea, ya lo sabes.. no te preocupes si te ha dicho que eres una repugnante, le salió así - según lo voy diciendo me pregunto por qué carallo me siento como una traidora..., y por qué tengo que consolar a una repugnante como es mi jefa.
- Yo reconozco que a veces me pongo un poco de los nervios con vosotras, pero es que claro, si ella me llama cada vez que llega alguna urgencia, y tú no, y luego tú sí, mientras ella me sube una historia que no sé si es la misma de la que tú me estás hablando... ¡pues me volveis loca!- dice toda llena de razón.
- Mujer, no creo que sea para tanto, si no te aviso de alguna urgencia es porque ya te subo la historia para decírtelo en persona, y me parece absurdo levantar el teléfono para subir inmediatamente.... hay cosas que son redundantes y sólo dan más trabajo ¿no te parece?-
- Pero si a mi no me importa que me llameis o no, pero si lo haceis lo haceis y si no pues no, pero si ella me llama y tú no, o al revés, pues me desbaratais la consulta - y lo dice la reina de la coherencia, pienso mientras la escucho, que en cuanto se acelera pierde todo el norte y ya no sabe lo que dice...
- Bueno, vale, te llamaremos siempre, no te preocupes- le digo intentando contentarla y sacármela de encima... ¡tengo prisa!
- Me voy - le digo mientras ella sigue escribiendo y recojo las historias que dejó en la otra mesa - y así te dejo trabajar - y pienso, a lo mejor nos dejas trabajar a los demás también, y no te piensas que eres la única, la mejor. Eres la de las faldas cortas y zapatos de tacón de aguja para ir a currar, porque te es más cómodo, la que tiene que aguantar tanta presión, no como los demás, que no sabemos lo que es el estrés, que no te entendemos... pobre.
- Espera, y ya te llevas esta también -
Aissss.

6 comentarios:

  1. tú desde luego no tienes el síndrome eh?? como lea esto tu jefa verás!! (oye, qué bien escribes pitima, al margen de todo)

    ResponderEliminar
  2. Que nunca che esqueza, Pitima, que ela precísate (ainda que somente sexa para facerte agardar pola última historia).

    Un bico desestresante!

    Por certo, agora que non nos oe ninguén: leva as saias moi cortas???

    ResponderEliminar
  3. Para fastidiar mas, con complejo de guapa...
    Que desastre.
    Por lo menos mi jefe asume que esta gordo jejejeje....
    Esta visto que el que no llora.... no mama, asi que a hacer lo mismo que ella, llorar continuamente, y ser ¿repugnante? tambien. No hacer nada que no tengas en tu sueldo, y que ella si lo tenga en el suyo, ya veras que divertido.
    Bicos.

    ResponderEliminar
  4. SOn jefes, son así por naturaleza, aunque no lo quieran......

    ResponderEliminar
  5. Estoy con Veca, son jefes .... capullos, gilipollas y mucho más burros que nosotros. Siempre es así, yo creo que, como a la Guardia Civil, los escogen por esas cualidades. Un saludo.

    (No quiero ofender si hay algún Guardia Civil por ahí, pero ... cojones, es que lo son, coño!)

    ResponderEliminar
  6. Me ha sacado de mis casillas tu jefa. Sólo bajo el concepto de jefe ya mi paciencia disminuye hasta el mínimo. Y si encima te encuentras con un verdadero cafre, como es tu caso, peor. Decididamente repugnante y como han dicho, gilipollas...paro, que me enciendo.

    ResponderEliminar

Comenta, no te quedes con las ganas, que la represión es muy mala, y luego te salen granos...