lunes, 10 de diciembre de 2007

¿De qué soy capaz?

Un poco caprichosa (culo veo culo quiero), un poco dispersa, un mucho de aprendiza, y muy poco de maestra, porque en cuanto sé que puedo hacer algo, en cuanto me sale, parece que pierde parte de aliciente para mí. Cuando cojo cierta práctica se me va el fuelle, y empiezo a aflojar la marcha, y de repente algo en el camino me distrae, y quiero probar aquello nuevo.. allá voy de cabeza, lo voy a conseguir: ¡Qué pesada que soy!
Y soy una aprendiza cojonera, porque a menudo, cuando no soy autodidacta, y encuentro un maestro o maestra, acabo soberbiamente pretendiendo saber más que él o ella... a veces teniendo razón, y otras... no. Lo hago por el ansia de explorar, de conocer, de saber. Es una sed de agua dulce, tan dulce que jamás apaga la sed, y necesitas beber más y más.. y más.

Quizá el propósito principal sea conocer mis límites, pero siempre me quedo a medias...
A veces pienso que la esencia del universo entero se encierra en cada uno de nosotros mismos, que cada universo contiene dentro todas las respuestas, que mirando hacia adentro puedes ver lo que hay fuera, lo que hubo antes, y hasta puede que lo que vendrá después.
Una gran revolución se produjo en mi cabeza cuando, siendo una niña, supe que toda la materia estaba hecha de los mismos componentes, que un árbol o mi propia carne tenía los mismos ingredientes, sólo diferentes en su organización.... Aquello me resultó increíble, maravilloso... el gran descubrimiento de todos los tiempos. Todavía ahora me resulta inquientante.
Dándole más vueltas a la tuerca he llegado a la conclusión de que "yo estuve allí". Estuve en el "gran estallido", el principio del universo, estaré en el final del ciclo y también en el principio del siguiente latido, en el corazón de esa inmensa criatura de la que no sabemos nada. Estuve presente en toda la historia de la humanidad, y también antes, en la época de los dinosaurios, y también cuando surgió la vida en el Tierra. Yo... yo estuve allí... Quizá si hago un gran esfuerzo, un esfuerzo paranormal, un esfuerzo más allá de la vida.. encuentre, dentro de mí, todos los recuerdos escondidos. Somos partículas prehistóricas organizadas para pensar esto y mucho más... ¿De qué soy capaz?

Y no viene al caso, pero me pregunto yo, y me vale para meter esto que me divierte tanto: ¿cuántos mundos caben en un ascensor?

5 comentarios:

  1. Mira ti que duas cousas concluín eu hoxe:
    Ata antes de ler o teu post pensaba que o blog da señora máis anciana da blogosfera era da Coruña!!!"Estuve en el "gran estallido", el principio del universo").
    A segunda pode ser unha consecuencia da primeira.Tamén tés que comprendelo...:"pero siempre me quedo a medias... "

    Un bico desde o meu burato

    ResponderEliminar
  2. E por más que espremo os sesos, non me lembro de nada... Andaría dispersa.. seguro.. jajajaja.
    O de quedarse a medias e tamén é normal polo dispersa que son. As miñas partículas loitan para seguir a inercia e expandirse ata o fin dos tempos.. éche o que hai.
    Pero se eu estiven alí.... tí tamén, sí, tí... tamén. E todos os demais.
    Bico burateiro.

    ResponderEliminar
  3. Polvo eres.... y en polvo te convertiras...
    Esa frase es vieja, no tanto como el universo, pero vieja...
    Sabiduria "popular".
    Y las particulas de aire que respiras, antes fueron respiradas por Cristobal Colon, Elvis y Torrebruno...
    En definitiva...
    Solo sé que no sé nada, y que probablemente, no llegaré a saberlo nunca.
    Besos desde el bosque... ejem!

    ResponderEliminar
  4. La vida es un inmenso círculo donde no hay principios ni finales, donde es evolución continua. Probablemente tengamos todas las respuestas dentro. Dicen que utilizamos una mínima parte de nuestro cerebro, ¿pasará lo mismo con nuestra capacidad de sentir? (y no con el mencionado cerebro)

    ResponderEliminar
  5. Estoy convencida de que nuestras capacidades están infrautilizadas, sin duda, también los sentidos, pues todo está relacionado. Mira los autistas, a base de encerrarse en sí mismos, consiguen hacer cosas que parecen increíbles de hacer, pero la capacidad está ahí, como un músculo fofo que necesita ser ejercitado..
    Y sí, el "mencionado" está más que fofo en muchos. Para compensar, algunos lo ponemos a prueba hasta que echa humo... aissss.
    Gracias por pasarte y colaborar ilusionista.

    ResponderEliminar

Comenta, no te quedes con las ganas, que la represión es muy mala, y luego te salen granos...