domingo, 17 de junio de 2007
ERES UNA BESTIA, VISKOVITZ (Alessandro Boffa) INVENTANDO EL SEXO
"[...]
-¿Y ahora?
-Ahora debes aprender a... hacer esa cosa... Sí, en suma... unirte a otro organismo y recombinarte. Búscate alguno que te guste e intercambiad un poco de ADN.
-Pero...
-No hay nada obsceno en ello, Visko, haz caso a tu corazón.
Pensé que debía de referirse a VITZ, las cuatro células que se agitaban en el centro de mi sarcina; con un poco de imaginación las podías considerar un corazón. Eyecté V y miré hacia dónde iba. Empezó a escapar enseguida, a largarse con torsiones y flexiones del plasma. Lo seguí impulsándome con los flagelos, hasta que lo vi alcanzar una gelatina albuminoide de micoplasmas plateados, circundada por largos cilios filamentosos y fimbrias purpúreas. Allí fue donde le perdí la pista.
-¡Eh, tú, gel!- grité-. ¿Me equivoco o eres tú la que ha cogido mi corazón?
-Aquí los corazones van y vienen- sonrió burlonamente la robacorazones-. ¿El tuyo cómo era?
-Un micoplasma esférico, bastante elástico y flexible, la última vez que lo sentí palpitar.
-Bueno, puedes recuperarlo si quieres. Pero tendrás que venir a buscarlo, plasmodio.
-Plasmodio es el morfotipo, el nombre es Viskovitz.
-Y gel lo será tu tía, el nombre es Ljuba.
Me acerqué a ella con cautela y me adherí a su masa coloidal, después de lo cual extraflexioné I, lo puse rígido y lo hundí en el cuerpo de aquella tipa para que encontrase al compadre prófugo. Dale que te dale, acabé por perder también I, que se desvainó al exterior y se zambulló, plasma y periplasma, en el U de ella.
Así fue como inventé el sexo. Había sido un poco torpe y desmañado, pero había puesto en ello todo el corazón. Le pregunté a la gelatina qué le parecía.
-¿Sexo esto?- explotó a reir, temblando de arriba a abajo-. ¿Tú le llamas sexo a esto?
Sin dejar de desternillarse de risa, contrajo el sifón y desapareció sin dejar rastro, dejándome a mi allí, con el corazón hecho pedazos."
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ves? si ya decía yo :)
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