viernes, 15 de mayo de 2009

Esclava de las hormonas

Me he ralentizado. Ahora me acuerdo de esto. Este cansancio, estas pocas ganas de nada, estas emociones encontradas. Y mientras yo misma me ralentizo (hacia afuera),  mi metabolismo, mi corazón y mi ritmo respiratorio se aceleran (hacia adentro), y las hormonas me producen una extraña y perpetua indigestión mezclada con unas ganas de comer que no conoce límites, como si cuanto más fuese a comer mejor fuese a encontrarme, cuando sé que no, que debo controlarme. Mi vida se ha vuelto tan.... orgánica.  Y los sabores, y los olores, y la memoria, y todo, todo es distinto. ¿Es que ese montón de sustancias químicas nos controlan tanto tanto?. Y tanto. Y tanto que nos controlan. 

Mientras por fuera soy aburrimiento, irascibilidad, lentitud... por dentro todo son preparativos y acelerones, trabajando por y para ese nuevo ser, lo que no deja de ser un milagro, de todo menos aburrido.. ¡un espectaculo! ¡una revolución!  ¡Dentro de mi cuerpo! Mientras mi alma... o mi cabeza sólo quizá, que también está controlada por flujos químicos-eléctricos,  se encuentra a la deriva en un mar de dudas metafísicas. Quienes somos, de donde venimos, a donde vamos... y... ¿pero qué coño me pasa?, que es la más repetida... jajajaja

Bueno, mi cabeza, ¿mi yo?, me dice que esto es transitorio, como la energía del segundo trimestre, y la pesadez del tercero, y la depresión post-parto de después. Dentro de bastantes meses todo habrá terminado y volveré a sentirme plenamente yo, si todo va bien.
Y todo lo bueno: Mi niño. Mis niños lo valen todo y pagan cualquier molestia, porque son molestias, sólo son molestias. No estoy enferma. No estoy enferma. No.

Me da por pensar, a veces, en todas esas madres del tercer mundo, o en las nuestras, o en nuestras abuelas. Eso sí que fue duro. Eso sí que es duro. Madres en medio de guerras y hambrunas. Madres con sus bebés colgados del pecho mientras trabajan el campo, y sin ningún tipo de control en el embarazo...

Pero sólo lo pienso a veces, porque ni de pensar una tiene ganas... 

No recordaba tener tanta sensibilidad a los olores. Se hace insoportable por momentos. En la parte positiva está lo bien que me saben los alimentos.. Disfruto de cada bocado y del inesperado mundo de los sabores redescubiertos: la frescura de la ensalada, el dulzor de la uvas, los tomates, qué ricos los tomates, las fresas, el jamón, el queso,  qué me pierdo con el queso!!!, la tortilla de patata con cebolla, los melocotones, los kiwis, los aguacates, la pasta, aisss

El tocólogo dió por terminada su primera sesión conmigo diciendo: ¿alguna pregunta?
Esperé un par de segundos y con media sonrisa contesté: No, no.
Alguna pregunta... alguna pregunta... aissssss
Siempre he tenido un millón de preguntas, pero ahora, ahora tengo miles de millones....
...
¿Podrá ser el amor sólo un cócktel hormonal?
¿Y el instinto maternal?
¿Y nosotros, nosotros mismos tenemos sentido sin química?...

Tristeza, alegría, euforia, amor. Lo bueno y lo malo. La salud,  y la enfermedad.
Una cruz... Un regalo.


Este blog es posible que cambie: no escribo yo.... creo que las hormonas han tomado posesión de mi ser.  Quién sabe! Quizá se ponga más interesante!!  O quizá se ponga aburrido...  No sé. 
Quién sabe... 
Quien...
Lo que sea, aquí.. lo comparto.
 ¿Generosidad, necesidad, exhibicionismo....? 
Y algo de todo ¿no?

6 comentarios:

  1. Así que aumentais la familia eh??!! Me alegro un montón, supongo que será pronto para saberlo, pero será un reisiño o una reina en toda regla....?? Esperamos impacientes la llegada de la cigüena, jeje.

    ResponderEliminar
  2. Es pronto.
    Mira que si vienen dos... aissss
    Os iré contando... Muchos meses quedan todavía por delante.

    ResponderEliminar
  3. Como decía la canción, 'cada día somos más'.

    Vaya todo bien.

    Salut!

    ResponderEliminar
  4. iba a decir que quedarse embarazada es algo parecido a dejar de fumar, por la agudización del olfato, y del gusto, pero me ha parecido una gilipolluna de comparación. me temo que quedarse embarazada es algo de lo que nunca podremos hacernos una idea. ánimo, para ti y para tus hormonas!

    ResponderEliminar
  5. Saltárame eu este post tan hormonal.
    E digo eu que se agora vas ter axuda co blog (das hor-monas), pois seguramente serás máis prolífica; así que xa me vou arremangando as gafas para lervos máis e mellor!.

    (Vai ser nena. Xa verás)

    Bicos de maio

    ResponderEliminar
  6. Yo no tengo ninguna duda de que la bioquímica nos controla. Me explico mal: nos hace. somos. hormonas, minerales, proteinas, reacciones químicas. Nosotros nos hacemos sin nosotros. somos sin ser. un mundo entero de millones de células con su propia manera de alimentarse y reproducirse. mira en tu útero ahora mismo.
    y todos los olores, los sabores, los sentires cambiados de sitio. Ell enamoramiento está cantado que también lo es.
    Yo disfrutaría de todo eso que estás viviendo, ya sé que cuesta disfrutar cuando te vienen náuseas, jeje pero ... ya sabes lo que decían antes al estado de gestión "estar en estado interesante" me encanta esa expresión anticuada y cursi. si, muy interesante tu estado. y tú, muy interesante.

    ResponderEliminar

Comenta, no te quedes con las ganas, que la represión es muy mala, y luego te salen granos...