EMBRUJADA: EL CONJURO

Me dispongo a cargar la cafetera con café. Él había visto una bolsa de palomitas de esas con mantequilla vacía encima de la mesa (sus papás la habrían dejado allí la noche anterior, en vez de tirarla a la basura del plástico... gsss... ¡qui malos son!, que diría mi reisiño...). Cuando me doy la vuelta con mi preciada carga de café para enroscarla en la cafetera me topo con mi niño, con cara de "¿he sido yo?".. la bolsa en la mano, boca abajo.. y un montón de sal y miguitas de palomitas en el suelo..... agssssss... nené... ¿qué hiciste?

-Se cayó

- Te voy a dar se cayó..., ¿y ahora qué?

- Ahora caca..

- Claro, ahora caca.. agsss - mientras poso el café a un lado y me dispongo a recoger a desfeita.

- Venga, vamos a limpiarlo- según cojo la pala y el cepillito pienso que le vendrá bien aprender a recoger cosas del suelo cuando las tira...

- A limpiarlo, sí - contesta mi niño con determinación, casi diría ilusión. Caray.. pienso, quizá no es buena idea esto... , si le resulta divertido querrá hacerlo de nuevo... aisssss

Aun así le cojo las manitas y se las agarro a las herramientas de trabajo (para él unos nuevos juguetes alucinantes..., rojo y verde.. uau..). Entre los dos recogemos todas las miguitas... Bueno... todas todas no...

- Ahí hay más mamá, mira

- Pues sí

- Ahí mamá, ahí tamén hay más...

- Sí mi amor... - nos ha salido Don Limpio el renacuajo..

- ¡Muy bien mamá! -

Lo miro con cierto aire de fastidio.

- Y ahora me dices que no lo haces más.. ¿vale?-

- No lo hago más...-

- Dime: Perdona mami, lo siento, ya no tiro más cosas...-

Me lo repite palabra por palabra, como si fuese una oración, o un conjuro, que no se le escape nada... si no.. no funcionará...

Me quedo mirándolo como embrujada..

- Te quiero mucho cariño - le digo mientras le dedico la más tierna y cariñosa de mis muecas...

Me dirige una sonrisa inmensa, de esas que le ocupan toda la cara y se lanza a mis brazos en un abrazo de monito (de manos y piernas) que derretiría a cualquiera....