Intentan sujetarse firmemente, algunos se despiden con un quejido sordo, dolorosamente sordo, corto, e inacabable a la vez como todo lo doloroso... Aun así sabes perfectamente que la escena volverá a repetirse, dramática y periódicamente volverán a arraigarse y encariñarse con sus vecinos, con sus raíces... como si fueran a quedarse para siempre. Es su naturaleza. Me pregunto quién lleva las de ganar... Y me pregunto quien se inventó esta estética absurda que nos hace la vida tan complicada a veces....
Y esta relación sadomasoquista que tengo con mi cuerpo, ¿cuánto puede durar?
Pienso que entiendo que usted está escribiendo sobre la presión que las mujeres ( y usted) deben debajo ser delgados. ¿Es este correcto?
ResponderEliminarNo, no es correcto. En realidad es más sencillo que todo eso, una rutina del todo indeseable para ser como se espera que debes ser: suave y.. y... SUAVE.
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