ACLARACIÓN: Este monólogo pertenece a mi vida antes del blog, escrito hace unos diez años, ¿o algunos más?, bueno, siempre he sido un poco mala con esto de calcular el tiempo. Lo que quiero decir es que es una ventana directa a mi mundo onírico de aquellos tiempos, algo confusos por lo que recuerdo.. de ahí el caos. También hay muchos ingredientes que tienen que ver con el bombardeo contínuo de la televisión, ya sea con la publicidad, o con la telebasura, que por entonces estaba abanderada por el mítico Pepe Navarro, ahora tan menospreciado..
BASADO EN HECHOS ONÍRICOS. DRAMATIZADOS PARA LA OCASIÓN...
Procedo a la transcripción:
EL CAOS. PARTE PRIMERA
¿¡Y qué clase de mundo es este en el que vivimos!?. ¿Cómo?, ¿es que no os dais cuenta?, ¿es que todos os habeis vuelto locos?, ¿o quizá ciegos?. ¡¿Qué!?, ¡¿qué soy yo?!. NO. Imposible. Yo no. Yo pienso. Yo pienso mucho. Y siempre veo más allá. Yo traspaso todo lo establecido. Sí. Somos diferentes, somos iguales. Póntelo, pónselo. Ni gota ni gota. Tengo una debilidad. ¿Y mi kimono?, mamá, ¿dónde está mi kimono?. Pero cómo, ¿qué no lo has lavado?, ¿qué está sucio?. Lo siento mamá, ahora tendré que matarte. No, no mamá, no hay solución, tengo que matarte, ¿pero cómo que por qué?, ¿es que no lo ves?, mamá por favor, no llores, , mamá, es una cuestión estética, lo sabes, lo sabes bien, tengo que hacerlo. Así no, mamá, ese no es tu lado bueno, date la vuelta. Sí, así, eso es, sí, que la cámara pille bien como salta la sangre, eso es, sí, ¡Oh!, ¿¡pero qué es eso!?, ¿es un hombre?, no, ¡no puede ser!, ¿que mi madre es un hombre?, no, ¡qué va!, ¡eso no puede ser!, mamá, ¡qué susto me has dado!, ¡¿pero cómo puedes ser tan cruel?!. Yo soy buena, mamá, siempre he sido buena chica, es sólo que pienso mucho,yo pienso mucho, siempre pienso más allá. ¿Acaso es malo pensar?, ¿qué sí?, ¿qué es malo pensar?, pero, ¿cómo puedes decir eso?. Me voy, sí, mamá, no llores, me voy, no, no hay solución.
EL CAOS. SEGUNDA PARTE
Tienes los ojos abiertos, y no te mueves. ¡Venga!, ¡por favor!, mueve la cabeza, mueve un pié, mueve la tibia, el peroné, lo que quieras, todo menos el esternón, no, ¡no muevas el esternón!, ¡lo vas a romper!, pero, ¿estás respirando?, sí, mueves la barriga arriba y abajo, pero, ¿y si sólo es una ilusión óptica?, ¿y si no estás vivo?, pero ¡¿qué clase de persona duerme con los ojoes abiertos?!, ¿es porque estás cansado?, ¿te relajas tanto que los ojos se te abren involuntariamente?. Pero no lo hagas, por favor, tengo miedo a perderte, lo sabes bien, ¡me estás asustando!. Tranquilo, no pasa nada, sólo quiero que te muevas, nada más. Lo sé, soy así, ¿qué quieres que haga?, ¿que estás cansado?, ¿que esta noche cruzaste el Missisipy?, pero, ¿por qué lo has hecho?, ¿por qué te fuiste sin mi?, ¿qué?, ¿qué no estoy inmunizada?, ¿inmunizada contra qué?, ¿contra la veneno?. ¡Haz el favor de no llamarla así!, sabes de sobra que se llama Cristina, lo sabes muy bien.
NO. Yo no mato dinosarios con tirachinas, lo que a mí relamente me gusta es matar mosquitos con enormes pedruscos, ya sabes, siempre tines la seguridad de acabar con él, además, con el ruido del pedrusco al caer te ahorras escuchar el chasquido del insecto cuando se aplasta, que ya sabes la grime que da... ¿¡Cómo!?, ¿que a ti te gusta ese sonido?, pues a mi no, pero bueno, del mosquito te libras, ¡¿pero qué me dices?!, ¿qué te caen bien los mosquitos?, ¿que a tí te gusta cuando te pican?. Me estás vacilando, tío, haz el favor de no vacilarme, hablo en serio, deja ya de reirte. Te estás riendo de mí, oye, no te rías, que no es broma, que me voy a enfadar. Ya está, adiós, no, ¡no tío!, ¡ya te avisé!, siempre te ríes de mí y ya me cansé, me voy. Me voy tío, No, no hay solución.
EL CAOS. TERCERA PARTE.
Quita de ahí, niño, por favor, oiga, haga el favor de sacar a su hijo de alrededor de mi pierna, me está manchando el pantalón de chocolate, oiga, ¡¿es que se cree que estoy ciega?!, ya veo que es un niño, pero es que me está mordiendo señora, sí, sí que lo es, es para tanto y es para más porque este pantalón, como usted podrá percibir perfectamente, es blanco, ¿sabe usted como se quitan las manchas de chocolate?, oiga, ¡haga el favor de no insultarme!, niño, ¡¡pero niño!!, ¡el muy piiiiiiiiiiiiiiiiii me ha mordido!, ¿¡pero será posible!?, sí señora, sí, eso que se ve es sangre, no, no señora, no es de su hijo, es mía ¿sabe?, sí, mía . Señora, ¡me está usted cansando!, ¡¿es que le parece normal preguntarme ahora si soy seropositiva?!, ¡esto es el colmo!, no, no es normal, señora, quiero irme antes de que me de un ataque de nervios, pero, ¿qué está haciendo?. No agente, no, no hay ningún problema, lo que pasa es que esta señora es una histérica y tiene un hijo caníbal. Sí agente, me ha mordido. No, ya me voy, no agente, no hace falta que me ayude, sólo quiero irme de aquí. No, ya no hay solución, me voy.
EL CAOS. CUARTA PARTE.
Vamos a ver si la he entendido: usted dice que es representante de una importante asociación ecologista y que se ha enterado de que yo voy por ahí matando mosquitos con enormes pedruscos. Sí, ya veo que sí, bueno, pues escuche y piense un momento: ¿usted se cree que yo podría haer algo tan reprochable?, ¡semejante atrocidad!, oiga, déjeme hablar,mireme a la cara, ¿tengo yo cara de ser un monstruo de ese calibre?, ¿cómo dice?, ¿que tiene pruebas?, ¿que sus fuentes son fidedignas?. Mire, he tenido muy mal día y no tengo ganas de salir en la tele, no, oiga, ni "SORPRESA SORPRESA" ni gaitas gallegas, ¡qué ya está bien de tomarme el pelo! ¿no cree?, sí, ya sé que nunca es tarde para perdonar, pero es que yo no me llamo Luisa ¿sabe usted?, no, ¡qué no!, pero bueno, es que esto ya es pasarse, no, no tengo ningún familiar perdido ni nadie con quien reconciliarme. Aaah bueeeenoo, ¡haber empezado por ahí!, es que es mi programa preferido ¿sabe?, sí, me encanta ver sufrir a los famosos, ¡ay qué risa!, y es que no me lo puedo creer, voy a salir en "INOCENTE INOCENTE". Oiga, pero... espere un momento, hay algo de todo esto que no entiendo ¿sabe?, es que resulta que yo no recuerdo que sea ningún personaje famoso, por lo menos por ahora, oiga, ¿no se estará confundiendo?, ah, que no se confunde, ya, ¿está usted segura?, bueno, pues si es usted tan amable de explicármelo... ¡pero qué me dice!, ¡¡cómo que por qué he matado a mi madre!!. Le digo que se confunde, que yo no soy ninguna asesina, pero bueno, ¿usted se cree que me iba a pasear así de tranquila si hubiese matado a mi madre?.. pero, usted se me hace conocida, ¿no es usted Andrea Caracortada, esa que sale en la película de Almodóvar?, pero, ¿estoy soñando o qué?, esto es un pesadilla ¿verdad?, claro, todo tiene una explicación, estoy soñando y ahora voy a despertar, oiga, ¡haga el favor de soltarme el brazo!, no, no voy a escaparme a ningún sitio, ¡pero quiere soltarme!, ¡yo no he hecho nada!, me da igual, como si es usted la reportera dicharachera de Barrio Sésamo, además, esas cámaras son de juguete, sí, lo he visto, llevan una etiqueta de Toys r'us, ¡pero suélteme oiga!, ¿qué me está diciendo?, ¿que tiene pruebas?, ¿que ha leido mi confesión en la primera página?, ¡¡¿qué hasta tiene una grabación?!!, no, yo no estoy loca, usted es la que está como un cencerro, o sea, que piensa que soy algo así como una psicópata que mata a su madre y encima lo graba todo, claro, para pasarlo luego a cámara lenta, ¡pero quiere usted soltarme!.. ¿cómo dice?, pero no puede ser, ¡¡¿cómo que ha llamado a la policía?!!, por favor, dígame que es un broma pesada para que pueda acabar de romperle la cara y me pueda ir a mi casa, dígame que no es cierto, ... ¿qué es eso que se oye?..., es una sirena, o sea que es verdad, la pasma viene a por mí, vale, muy bien, así podré aclararlo todo y usted me las va a pagar, ya verá, porque esto no se va a quedar así, de eso nada, ya verá, ya..
No entiendo que me haya detenido. Yo no estoy loca, son todos ustedes los que están locos, el mundo entero se ha vuelto loco, pero yo sigo cuerda, y no van a conseguir que eso cambie, se lo aseguro. ¡¡¿Pero otra vez?!!, ya se lo he contado mil veces, oiga, ¿podría apartar esa cegadora luz de mi vista?, ¡válgame Dios!, yo que pensaba que estos interrogatorios sólo tenían lugar en las películas, por favor, me duele la cabeza y tengo hambre, además no diré nada más hasta que aparezca mi abogado, que sé que tengo derechos, oiga, ¡déjeme en paz!, ¡yo no he matado a nadie!, de lo único que soy culpable es de pensar mucho, ella tenía razón, no se puede pensar tanto, al final me volveré loca, sólo quiero irme de aquí, estoy cansada, sí, por favor, sería tan amable, gracias, un descanso me vendrá fenomenal, gracias, GRACIAS.
¡Vaya stress onírico! De estos sueños, uno se levanta agotado.
ResponderEliminarTe he lanzado un guante en mi blog, en Página 179.
Me da mucha vergüenza reconocerlo.. pero yo no leo mucho, poco tiempo, mucho estrés.. Se hace lo que se puede.
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