miércoles, 13 de abril de 2016

Infinitos hilos

Qué más da...
Qué más da...
Qué va a ser de ti...
Qué va a ser de mi...
Qué va a ser de nosotros..
Y qué más da...
Cuál... cuál es la diferencia?
Para qué escribir, si ya está todo dicho, si está todo por decir... pero nadie ha de leer, nadie ha de escuchar...
Para qué dejar fluir esto... Y si me vacío... Y si no vuelve a llenarse...
Membrana permeable. Ósmosis. Pereza. Que se muera todo de viejo. Que se muera.
Que se lo lleve el viento. Que se lo lleve.
Y mañana veremos que queda. Nada. Y todo.

- ¿Y ahí debajo están enterrados los muertos?
- Sí, claro.
- ¿Y cómo están... como zombis o como fantasmas?
- Primero huesos, luego polvo... 

No somos eternos, le podría explicar. Pero cómo desaparecer sin dejar rastro. Imposible.
Siempre queda algo. Y al final la nada.
Imposible. Dejamos tristeza, dejamos compasión, dejamos descendientes, dejamos deudas. Dejamos el cuerpo, carne para los gusanos, huesos que serán polvo, tierra... materia. Y en qué prenda se tejerán nuestros hilos.

Imposible saber. 

Imposible.

Y qué más da...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta, no te quedes con las ganas, que la represión es muy mala, y luego te salen granos...