2013

Numerología.
Todo es número, cantidad y orden.
En 2013 están los primeros 4 números. ¿No están ordenados? Bueno, depende de tu idea de orden.
Siempre podemos encontrar una regla, un algo que ordene las cosas que a priori parece que no lo están. Todo obedece a algo, a una razón.
Empezando por el par del centro y de izquierda a derecha tenemos el 0 - 1 Luego sólo hay que abrir un poco el ángulo y repetir operación, de dentro a fuera, de izquiera a derecha, y flanqueando el número de 4 cifras aparecen el 2 - 3
Y ya está.
Ahí están, los 4 primeros. 0 1 2 3 Y aquí estamos.
El año que viene ya no será así... Faltarán algunos más. Llegarán otros. Seguirá la cuenta adelante, la cuenta atrás. Un minuto más... un minuto menos. Un año más... y un año menos. Uno más... uno menos. Eterno oxímoron temporal.
Al 2014 quizá cueste encontrarle una lógica. Y todo depende de qué orden le busques, de quién lo haga.. del porqué..
Y por qué tendría que haber alguna lógica.
Por qué.
Para qué buscamos.
Cuántos milenios llevamos aquí, ordenando, buscando....
¿Demasiados? ¿Demasiados pocos?
Nada sabemos de cantidad y orden. Nada establecido que nos ayude a estimar la verdadera dimensión de nuestra existencia y actividad. Sospechamos que somos una ínfima chispa en el infinito universo temporal y espacial.
Y vuelvo.
Vuelvo a mi dimensión conocida, a mi espacio-tiempo, a medir, a calcular, a ordenar.
La ilusión de estrenar nuevo año se va poco a poco transformando, con el paso de los mismos, a una especie de ansiedad corrosiva... Y me relajo y ya no ordeno tanto, porque parece que va perdiendo sentido hacerlo. Qué podemos cambiar nosotros, una ínfima chispa en el infinito universo temporal y espacial. Y lo más importante... ¿por qué habríamos de cambiarlo?
¿Vale la pena que perdure la especie humana?
¿Lo valemos?
Llevamos 5 minutos aquí, muy poco comparado con el tiempo que estuvieron los dinosaurios, por ejemplo, proporcionalmente 1 hora llevaban ellos aquí cuando se extinguieron, de forma brusca.
Ellos eran grandes, salvajes, agresivos... animales no racionales. Quizá esto último no juegue a nuestro favor. Quizá el hecho de "avanzar" como lo hemos hecho nos haya hecho vulnerables, mucho más que aquellas bestias gigantes. No somos grandes, somos enanos en hombros de gigantes. Y cada vez más alto, cada vez más lejos. Hasta dónde.
Estrenar nuevo año.
Hay que alimentar la ilusión, porque, como dice el anuncio, es una energía inmensa, y muy potente. Sanear, poco a poco, para desterrar esa ansiedad corrosiva, que nos quita, nos resta... y no se puede permitir.
Sin pausa. Sin prisa.
No te finjas cansado, si dejas de moverte, dejas de ser.