Era el verano de 1999, el 23 de junio a las 16:30 me dejan un mensaje en el buzón de mi teléfono fijo (por aquel entonces no tenía móvil ¡y no!) en el que la mismísima Alicia Sánchez en persona me comentaba que habían recibido mi cuento y que lo iban a emitir en el programa del 27 de junio.
Ni os podéis imaginar la ilusión que me hizo.
En aquel momento estaba yo en una etapa de mi vida algo difusa.... No era una niña ni una mujer. Mucho más insegura que hoy, algo más inmadura... tímida... Fijaos que hasta me alegré de no estar en casa cuando me dejó el recado... porque así no tuve que hablar con ella... qué pensaría de mí... cortadísima me habría quedado... sin palabras, torpe.
Sin embargo aquello me enfadaba, esas cobardías estúpidas, tenía que despegar ya... ¿por qué no? ¿por qué no habría de valer mi cuento? ¿por qué no iba a mandarlo a un programa que emitía a nivel nacional? Ya era hora de intentar hacer realidad alguno de mis sueños, sin miedo, mostrarme al mundo. Ya estaba cansada de esconderme, por miedo, por timidez, por falta de autoestima, encerrada en mi pequeña casa, eso sí, en mi vasto universo interior. Y... ¿de qué valía si nadie escuchaba? Podría no existir... ¿quién me echaría de menos? ¿quién se iba a dar cuenta?
El cuento tenía una componente sensual importante, así que lo emitieron el último del programa, allá por las 23:30
Emitían cuentos muy chulos y ¡muy buenos!. Un gran honor compartir plantel con muy buenos escritores. No me perdí el programa durante muchas noches. Apagaba todas las luces... me repanchigaba y me dejaba mecer por la dulce voz de Alicia.
No es muy bueno (el cuento)... Creo que hoy escribo algo mejor, pero tiene su encanto, para mi es como un tesoro...
Me pongo muy estupenda, pues lo escribí en primera persona, para darle intensidad. Con eso se consigue un punto de soberbia, un poco presuntuosa jaja, tipo madrastra de Blancanieves (qué buena la Charlize Theron), delante del espejo.... aunque también se hace palpable la soledad.
He podido rescatar la grabación de una vieja cinta y pasarla a mp3. Posteo la versión más resumida. La música que pusieron en el intermedio fue la versión en directo del AIRE de Mecano, que le iba muy bien. Durante los 4 días estuve barruntando qué me pondrían... En aquel entonces sonaba mucho el I believe I can fly , y me gustaba.... Es que a Mecano lo tenía un poco... bueno.... me traía recuerdos difíciles, y renegaba un poco de ellos. Ahora los vuelvo a ver, a escuchar, a cantar, con cariño.
También pincharon a Enya. Quedó bonito.
Cuando terminó la emisión sonó el teléfono en la oscuridad. Hubiese preferido que no llamase, él, no. Ya no. Como siempre, no entendía nada, él.
¿componente sensual? esto es porno duro! :P no, en serio, la escena tiene buen voltaje, pero queda delicada con la narradora, que lo hace estupendamente. ¿porqué no iba a servir tu relato? para este contexto radiofónico es perfecto! y tú siempre has estado a nivel nacional, artista. me ha gustado este rescate de juventud.
ResponderEliminar:) sí, bueno... por momentos se sube un poco no?... Es un plus Alicia, le da un toque de buen gusto y calidad al cuento, síp.
EliminarGracias!
Aún recuerdo cuando lo escuché por primera vez en ¿un coche?. El tiempo, mirando atrás, en ocasiones hace que no nos reconozcamos... pero supongo que es una especie de exorcismo, que el mirar nuestro "otro yo" pasado, hace que aprendamos a gobernar nuestro "yo presente".
ResponderEliminarQue sería de esa periodista? (voy a buscar y te lo cuento).
Pues Alicia Sánchez es redactora de contenidos musicales en PRISA radio, según reza en su perfil Linkedin.
Eliminarhttp://www.linkedin.com/pub/alicia-s%C3%A1nchez-g%C3%B3mez/28/53/55b
Aquí encontré otro de los cuentos en su voz, con mejor calidad de sonido, desde luego, que el que posteo yo:
http://www.ivoox.com/cuento-el-tesoro-oculto-cuento-contigo-m80-audios-mp3_rf_144332_1.html
Alicia Sánchez nos hizo felices a muchos en aquella época.
Está muy bien!, pero son dos cuentos. Yo veo claramente dos cuentos en este postcast. Dos cuentos muy diferentes, con un estilo que reconozco como tuyo. Y no sabría con cual quedarme.
ResponderEliminarPues ya hace 13 años que andabas dejando volar tu imaginación...!
yo en el 2009 empezaba a navegar por horas en internet. La pasión de la novata. El descubrimiento.
Gracias por compartir, Pitima.
Gracias a los que os interesáis por lo que comparto, es un placer que te escuchen, te lean, te miren, con esa atención... Mola el cariño.
EliminarY sí, tienes razón, parecen dos historias, cierto, así también lo dividió Alicia cuando la radiaron, justo en la mitad pusieron la canción, el Aire, de Mecano, que en un momento dado dice aquello de: como no me satisfizo, la experiencia sexual, se me inflaron los vapores, me convertí en huracán, di unas tres o cuatro vueltas, y a la quinta me cansé, este cuarto es muy pequeño, para las cosas que sueño... Fue curioso lo bien que encajaba como intermedio....
Es una historia de soledad al fin, algo que me era muy cercano en aquel entonces. A veces aliada, y otras enemiga, la soledad. Buscando autoconsuelo, en el sexo, algunas veces, algo tortuoso debido a mi relación de amor-odio conmigo misma, pero a la vez bastante efectivo, e intenso también, sí.
Por otro lado, los sueños, mi refugio, mi casa, donde podía ser como quisiese, lo que quisiese, libre, libre, libre...
Estar sola te da una libertad agridulce, supongo.
Por lo general, huimos de la soledad. No nos es saludable en grandes dosis, aunque a veces pueda ayudarnos a encontrarnos a nosotros mismos.
Gracias Zeltia, guapa.
Yo también creo que, en grandes dosis, la soledad no aporta nada bueno. Pero en cambio, tomada lentamente y sin la angustia de no saber cuando acabará, es algo enriquecedor y fructífero, necesaria para tantas cosas... incluído el autoconocimiento.
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