viernes, 27 de agosto de 2010

No es broma...

Los ciclos se repiten.
El segundo es siempre más fácil, me dijo la tocóloga.
Y sí, supongo que lo está siendo. Voy recordando las cosas, los achaques, las dudas, los sentimientos, pero no sé si aprendí algo, quiero decir que la preocupación no se va...


- Hola J. Supongo que estarás superliado
- Dime
- Nada, que desde hace unos días pierdo alguna gotita de vez en cuando. Yo no le quería dar importancia, pero es que me pasó ya varias veces, y no parece flujo, es demasiado ligero, traspasa la ropa ¿sabes?
- Ya. ¿Y de cuántas semanas estás?
Había hecho los deberes antes de hacer la llamada, calculando en el gestograma online que tengo en favoritos...
- 31 + 2
- Bueno, no te preocupes... bla bla bla - me explica muy atento el matrón, cosas que yo ya sabía, pero... necesitaba escuchar.
- Gracias J
- Nada, tranquila..


Y los bajones... De repente quieres llorar, porque no parece que puedas ponerte aquellos pantalones, primero una pierna, luego la otra, pero no los aguanto, quiero estar desnuda, todo el día, en casa. Y viene la impotencia, y te dejas llevar, no quieres hacer nada, con la de cosas que hay que hacer... Y luego los nervios.. Y si podré... Y si no podré... Cuándo volveré a sentirme yo, persona, sin dejar de ser madre, sin sentirme culpable...


Y quién me mandó a mi.
Era lo que querías ¿no?... Pues ajo y agua.


Y mi niño, reclamando cada vez más atención... No lo quiero descuidar, mi reisiño, tan listo, tan guapo, tan cariñoso...


- Mamá, papá, os quiero mucho... - ya está otra vez - y te quiero Mika, y te quiero Coco, y te quiero Uma, y te quiero J, y te quiero Billy... ¡os quiero a todo el mundo!
- Yo también te quiero mi vida - dice el Druida, que no deja de emocionarse en cada ocasión, y nunca le falla, por mucho que el niño se repita.
Seré yo, que soy una Ñú...
- ¡Mamá!
- Qué...
- ¿No me oíste o qué? - entra en la cocina con aire ofendido
- Sí, te oí
- ¿Entonces?... Te dije te quiero mamá.. y tú no me contestaste nada - brazos en jarra
- Bueno, tampoco Mika te contestó
- Mamáaaaa, es que cuando lo dije de Mika, y de Coco y de Uma y de J era una broma..
- Ah
- Pero cuando dije te quiero papá y te quiero mamá no..
- Mi vida, no por mucho repetir las cosas son más de verdad. ¿Tú no sabes ya que te quiero mucho?
- Ya, pero cuando dices te quiero mucho tienen que contestarte te quiero mucho..
- Te quiero mucho mi rei... ¿está bien así?
- Sí, así está bien mami - me pongo a su altura y nos damos besos y abrazos, con cierta dificultad por mi parte, pues me molesta que se cuelgue de mi cuando me agacho, que esta tripona siempre está por el medio...
- Cuidado cariño, que me pesa la hermanita...
Comprensivo me toca la barriga suavemente y me hace el sana sana...
- ¿Ya pasó? ¿Ya está más tranquila? ¿Ya no te da golpes?
- No, ya no, ya está más tranquila - contesto con una sonrisa tierna que también lo tranquiliza a él.


- Te quiero Sindi - se oye desde la sala


- A la tortuga hay que cambiarle ya la tortuguera, la pobre no puede dar la vuelta por los pasillos, se queda atrancada - le digo desde la cocina al Druida, que está sentado al ordenador, con sus diplomacias Ikarianas..
- Sí, vi una el otro día con depuradora incluida...




Y dicen que crecen a la medida del habitáculo... Cuanto más puedan moverse más crecen..


¿Pasará lo mismo con los niños?




Y otros con incontinencia amatoria:

10 comentarios:

  1. lo que no cabe es más amor ya, en esa casa. ojalá a tu niño nunca se le quiten las ganas de decir te quiero, que para la ternura siempre hay tiempo.

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  2. me parece haber leído un fragmento de "el principe destronado", pero en más real, en más tierno, ayssss

    ese niño es muy feliz amando tanto y siendo amado tanto. además ahora, alguien más le podrá contestar y decirle que ella también le quiere. nudo en la garganta, pero de los buenos. gracias por compartir

    razonables dudas de las que se alimentan los miedos, justicados, claro. quien no teme no ansía. quien no duda no ama.

    nacerá alondra, o golondrina, cuando las hojas cansadas doradas cubran de cuna los bosques. y sus aletas serán alas de abrazo...

    que te voy a contar...

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  3. ai, qué tontorrona, ¿pois non me emocionou o reisiño?
    a min tamén me recordou o libro do príncipe destronado, supoño que todos os nenos e nenas que esperan un novo irmán temen perder ese trono cando o bebé xa non é algo abstracto, se non que chora e reclama. :)
    Pitima... te quiero.
    [agora xa sabes o que tés que facer!]

    una encantadora escena hogareña, pero esto es muy malo, porque luego la gente se cree que siempre tiene que ser todo así y es muy infeliz porque "ellos" no.

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  4. Pítima, primeramente, gracias por contar todas estas sensaciones tan personales y tan bonitas, como un rayo de sol.

    Por otra parte, me gusta no sólo lo que cuentas sino cómo lo cuentas. Así que sigo dándote la enhorabuena por el embarazao, por el reisiño que tienes que es encantador, y por saber vivir así un momento tan importante en vuestra vida.

    Besos.

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  5. jajaja ay, qué bueno (lo de la tortuga).

    En relación a reisiño, el pobre debe tener la mosca detrás de la oreja de lo que se le viene encima. Pero lo que se le viene encima es cojonudo que nada mejor para una infancia que compartirla con una hermanita.
    Caramba 31!

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  6. En la vida cotidiana, la que es feliz y completa, solo se reflejan cosas buenas, como las de tu texto.
    Si los pilares son sólidos siempre hay "algo" que aunque sea difícil de explicar el qué, es fácil de entender y sentir.
    Besos a toda esa familia, que ya se siente en aumento.

    P.D: ¿no sabías tú lo que el médico te iba a decir pero necesitabas escucharlo? lo mismo con ese "te quiero", lo sabes, pero necesitas oírlo.

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  7. Nunca se aprende. Sempre hai medos, dudas e temores (falo coma se parise trinta veces jajaja; pero teño razón).

    Bicos de tartaruga (leeeeeentos)

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  8. Aisss... Será que a veces tengo un poco de miedo por aquello de gastar el amor de tanto usarlo.. jaja

    No sé, es que no quiero que las palabras se vacíen, y las palabras mayores, las del amor... no son broma. Es como si mi niño, inocentemente, faltase al respeto que siempre deberían despertar palabras como esas: te quiero mucho. 3 palabras con mucho significado, llenas hasta arriba, fácil que se derramen y lo llenen todo de pringue que ya no se puede aprovechar, que se vuelve sucio..., ni siquiera los perros vendrían a lamerlo.. jaja
    Querer, amar, mucho, a tí...
    Y sí que hay mucho amor en esta casa, en mi casa.. Lo hay, claro que sí. Y espero que dure mucho tiempo. Tenemos una casa bien grande, no hay problema, siempre hay sitio para el amor y la ternura, como bien dices, raúl

    Prometeo, tú sí que me escribes unos comentarios tiernos y bonitos.. Gracias.

    No pensé yo que os fuese a emocionar una escena cotidiana tan simple, Zeltia, que sois muy facilones eh.. jaja. Que me emocione yo, que son mis cosas y me tocan de cerca... Bueno bueno.. jaja. Y eso de que está mal contarlo, porque es una escena feliz... pues lo siento, pero no pienso sentirme culpable, no más todavía... Con lo que tengo ya me llega. Y además tampoco creo yo que sea la única. Habrá muchas escenas hogareñas tiernas todos los días en muchos lugares, incluso en los más desamparados, que el amor es lo que tiene, que sí que puede conseguir la felicidad, no como el dinero, que sólo ayuda... jaja

    Y bueno, tampoco es todo felicidad,que sí, que tengo una suerte tremenda, pero también sufro, por ejemplo, por el día en que mi niño le diga a alguien que le quiere mucho pensando que es la llave que abre su corazón, y no es así... Que no siempre la respuesta a un te quiero es otro te quiero, que no todos se entregan igual, que hay corazones que tienen la cerradura oxidada, o no se pueden abrir por riesgo de derrumbre... Corazones llenos de polvo y cenizas, corazones torpes, corazones que no están preparados para ser abiertos tan pronto... Me gustaría que aprendiese eso, a ser posible, de una forma suave, y no traumática.

    Sé que mi niño me adora, nos adora a su padre y a mi, y no me gusta que frivolice con esa fórmula del te quiero mucho...

    Y sí, Zeltia, que yo también te quiero de la misma forma que tú a mi, si no igual sí que parecida.. Y ya lo sabes. No me gusta que me obligues a decirlo, caray... que me pongo muy tonta!

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  9. Mararía, gracias a vosotros por leer con interés y cierta emoción y cariño... Lo mío no tiene mérito, que soy una sinvergüenza, así que...

    Y hablando de sinvergüenzas (dicho con toodo mi amor)... jaja Susan, en qué pensarías tú con eso de crecer mientras tenga habitáculo donde moverse... jajaja

    A pesar del cierto destrone que le espera, estoy segura de que el reisiño será el mejor de los hermanos mayores.

    Neli, es cierto que a veces necesitas escuchar algo que ya sabes, pero no era el caso de mi niño. Él estaba jugando, con cosas serias... Y mira que yo creo que el humor, y el juego, debe caber en todos los aspectos de la vida, hasta en los más "serios", que eso es señal de inteligencia, pero una a veces no tiene ganas de jugar, y me siento culpable si le digo que le quiero sin más, porque no me apetece jugar con eso, al menos sin explicarle que cuando juegas con algo serio mucho mucho, acaba por convertirse en algo frívolo, y si no se lo digo, pues también me siento culpable, porque parece que me cuesta expresarle mi amor por él, que está fuera de toda duda....

    En fin, una, que se complica la existencia por momentos, con las cosas más simples y cotidianas... jajaja

    É certo,Chousa, sempre cabe esa dúbida, este temor de que algo saia mal. Todo se repite, e cando non é a primeira vez pode parecer que xa sabes, pero non, sempre pode variar, sempre algo diferente. Ata o péndulo do reloxo non descrebe exactamente a mesma traxectoria de cada vez.. Mínimas variacións que fan que en cada viaxe caiban sorpresas novas..

    Bicos para todos desde la proa de este barco de emociones que espero que no sea como el Titanic... jaja. Os quiero ¡¡¡a todo el mundo!!!!

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  10. Pitima, véñoche dar as grazas polo "quérote". Non penses que non te entendo niso de que o verbo querer, amar, son cousas serias para andar frivolizando con eles.
    Eu mesma tiven restrinxido ese verbo para utilizalo nada máis ca nas ocasións solemnes... jajaa; pero despois decidín que tamén como todos os días, e ainda así sei distinguir un bocata dunha comida elaborada con mimo, e sin embargo todo é comer, e das dúas cousas podo disfrutar.
    Así que agora, non me corto de dicir "quérote", agás cando sei que a persoa a quen lle regalo ese "quérote", ten problemas para conxugar o verbo.

    :)

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