Sobre una realidad oxidada, con falta de brillo... erosionada y corrupta... el comunismo, y su rosa idealismo...se sale, se derrama, hasta desdibujarse y desvirtuarse.... Pero todavía se distingue... cortante y contudente, la hoz y el martillo, para cortar y golpear... y será eso... que confundieron los símbolos... y dieron miedo... siempre... Pero son para trabajar, no para atacar... in tal caso, defenderse... con trabajo y sudor... Pobres trabajadores. Pobres pobres pobres...
Sin embargo el óxido es el acabado perfecto para algunos... ese rojizo y granulado acabado que tan de moda está... Decadente belleza... Controlada decadencia. Interesante...
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