domingo, 1 de marzo de 2009

Patacas fritidas


Pelaba las patatas, lo más fino que podía... La habían enseñado de ese modo, era un desperdicio pelar las patatas gordo. Fino. Que no se vaya media patata en el proceso. Qué pasa... ¿eres rica para pelar las patatas así?.  Ahora usa un pelador, con mango en forma de zanahoria, no el perpetuo cuchillo afilado mil veces que usaba mamá desde que ella tenía uso de razón. Y está en su casa, no en la de su madre, pero no puede evitar el pinchazo de culpa cuando le sale un poco más gorda la peladura...  Siempre las culpas... Así que se esmera para hacerlo rápido y bien, como debe ser, como su madre intentó enseñarla.
Sonó en la radio la sintonía del sorteo diario, una ratonerilla pero efectiva. En otro tiempo la habría importunado y habría cambiado el dial inmediatamente. Hoy puso una sonrisa de resignación y la dejó sonar sin darle demasiada importancia. Escuchó el bombo de fondo y la bola que caía. Dejó que el número aflorara en su mente libre antes de escuchar: 5
El cinco. Qué mediocre el cinco, con esa rima tan tonta..
Siguió el sorteo. Número tras número fueron apareciendo en su cabeza siempre antes de escucharlos. Nunca había sabido cómo era el proceso. No sabía si el hecho de que ella pensase en él hacía que saliese del bombo o si justo antes de salir su cabeza adivinaba cual sería el azar esa vez. ¿Quién adivinaba, ella o el bombo?
Así había sido siempre. Por más que intentó anticipar su poder no hubo manera. Unos segundos, un par de segundos antes. Y sólo con los números. No podía adivinar catástrofes ni otras verdades. 
Sólo adivinaba números, y muy poco antes, demasiado tarde al fin... Había llegado a desquiciarla
Curioso ¿verdad?. Siempre echan en cara a los adivinos que no se hagan ricos con la lotería...

El hecho de adivinar el futuro exige que esté escrito en algún lado, que el libre albedrío se contamine con profecías, incluso que desaparezca del todo. Quizá, si ella no intentase adivinar aquellos números no serían los mismos. 
¿Hasta qué punto los profetas no cambian el futuro sólo por intentar escribirlo? ¿Sería el futuro igual si no lo hubiesen profetizado?
¿O tendría el libre albedrío caducidad?
La caducidad varía de un par de segundos a unas milésimas antes de que pase lo que tenga que pasar. Había un punto sin retorno: lo tenía muy bien medido en el caso de las loterías.


Echó las patatas cortadas en la sartén con el aceite bien caliente. 
Se quejó ruidosamente porque ya empezaba a humear un poco después de haber dorado la primera patata, la que su madre le había enseñado a echar antes, para que cogiese todos los malos sabores del aceite usado.

Se preguntó si ya estaría hecha la carne de la olla.... La abrió y comprobó que sí, que estaba más que hecha. Churruscada estaba.
Lástima de cabeza... 
Él entró en la cocina y la miró un poco compungido.
No hicieron falta palabras. El pueblo habló. Libre albedrío. Libertad de elección. 

7 comentarios:

  1. "¡O caso é acertar!". Certo. É como collerlle o punto ás patacas fritidas; para que non esteñan cruas ou asadas de mais. Pero como hai tantos gustos como colores...xa ves ti. Uns quérenas cruxientes e outros non tanto.
    En calquera caso, sentémonos á mesa, que comer hai que comer ou qué carallo!

    (E tenme tino co obxectivo da cámara cando enfoques enriba da sartén, que lle van saltar pingueiriñas e despois eu non che merco outra. Avisada quedas).

    Bicos elexidos

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  2. Supongo que si de veras pudieses adivinar el futuro (hablo en general, no personalizandote), podrian pasar tres cosas:

    1-Que vieses algo que no fuese en absoluto de tu gusto, con lo cual tu vida se convertiria en un infierno, esperando tan solo ese día.
    2- Que vieses algo que te alegrase en demasia, con lo cual tu vida se convertiria en un infierno de mediocridad, esperando tan solo ese día.
    3- Que vieses una vida templada y normal, con lo cual tu vida se convertiria en un infierno de normalidad, consciente ya de no poder esperar nada excesivamente anormal.

    De ser vidente me quedo con el 3.... pero preferiria no ser vidente.

    (Y que eso lo diga yo).

    Bicos (re-bicos).

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  3. Debe ser una tortura adivinar algo asi pero sin tener tiempo para beneficiarte y ayudar a quien lo necesite.
    Lo de la papa (patata) que se echa primera para no coger los sabores del aceite usada....lo desconocía ¿es asi? ¡Curioso!

    Bicos.

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  4. A mí no muy finitas, por favor. Pero sí muuuuy hechas. Quemadas, a ser posible. Siempre y cuando no estemos en el McDonald. Si es el caso, un McPollo sólo carne y unas patatas Deluxe.
    Graciasss!

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  5. qué presión con las patatas! quizás podría encauzarse ese poder adivinatorio para la quiniela o similar, así no te preocuparías ni de grosores ni de ná!!

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  6. O problema das patacas fritidas reside en que pode saltarche a cara o aceite antes que as profecias autocumpridas.
    Un saúdo

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  7. que original el relato, me gustó mucho.
    Y enlazando lo del libre albedrío con las elecciones. Todo el post para llegar a éso.
    Si creyésemos en la determinación ¿para qué molestarse en votar , eh?

    :-)

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