viernes, 18 de julio de 2008

Today


Enorme. Gigantesca y extraña playa, con olas suaves que acarician la fina arena, una franja de arena estrecha, después de la arena la pared de la nada. Llegué hasta allí pasando una gran cortina azul colgada del cielo. Paseo impresionada por la imagen de aquel mar brillante por el sol, sola. Me pregunto si seguir adelante, pero a la vez no me paro, como si no tuviese otro remedio. Tengo miedo, respeto hacia ese mar que puede que no haya terminado de trepar por aquella arena finita, insignificante espacio para un mar que quizá esté hambriento. Delicado, con cada ola sumerge y refresca mis pies. De repente me siento poderosa. Me sacudo el miedo y me empapo de libertad, corro por la arena, con cuidado, con control, respirando, haciendo ejercicio y creciendo con cada bocanada de aire salado.
Sin embargo noto que la marea sube, y ya no veo la cortina del principio de la playa. Debo volver antes de que el mar me trague. Podré hacerlo, me doy la vuelta y corro un poco más deprisa. Una ola gigante podría convertir mi sueño en pesadilla. Diría que la arena no se mete poco a poco debajo del agua, sospecho que detrás de un metro o dos está el abismo de las profundidades. Me pongo nerviosa, corro un poco más deprisa...
Al fin veo la cortina. Llegaré.
Hoy va a ser el día en que me de cuenta de que yo, yo seré quien me salve.. de alguna manera. Ya nadie podrá jamás arrebatarme, el sentimiento de contar conmigo misma. Para siempre. Despues de todo, soy mi wonderwall.

5 comentarios:

  1. Coincide que cada día escribes más bonito, que los temas son interesantes y que ando con la sensibilidad a flor de piel, pero me emocioné.

    Es un canto a la libertad y seguridad de que una no se va a fallar jamás, pase lo que pase.

    Me ha encantado.

    Bicos salados.

    ResponderEliminar
  2. El mar siempre me da sensaciones placenteras y de libertad, como cuando tus pies no podían parar a pesar de las preguntas que pasaban por tu cabeza.

    Energiza, ioniza, y una se crece de forma incondicional.

    Mi mar...

    Pero luego tu relato me puso un poco tensa, ese agobio de ser atrapada por una ola gigante, no ver la cortina y sentir el precipio cerca, me ha acelerado el corazón :-)

    Me ha gustado este pedacito de libertad contenida con uno mismo.

    Escribes genial.
    Bicos.

    ResponderEliminar
  3. brillante el mar, y brillante el texto. la salvación del mundo empieza por uno mismo. avanti!

    ResponderEliminar
  4. Non debe de haber nada tan intenso en sensacións coma o mar. O describes moi ben. (Moi boa reflexión, no peor dos casos, sempre quedamos nos mesmos).

    Un saudiño.

    ResponderEliminar
  5. Eso é o que se chama seguridade. Contar con un mesmo, saber que chegarás produce unha importante satisfacción. Que nunca che falte esa sensación.

    Un bico seguro

    ResponderEliminar

Comenta, no te quedes con las ganas, que la represión es muy mala, y luego te salen granos...